«Under the Dome» de Stephen King en serie

Estaba yo aquí hace unos días en la sede del blog cosiendo los botones de mis camisas favoritas debido a mi puta manía gilipollesca de desabrochármelas ahí a lo Superman para impresionar a las chavalas, cuando de pronto llegó uno de nuestros redactores entrando por la puerta a lo Arteche y levantando una polvareda similar a la de una manada de ñus perseguidos por leonas hambrientas. Y es que este muchacho venía mazo de inquieto con cierto notición que le tenía un poco «alocao», pues cuando se trata de adaptaciones televisivas de novelas de Stephen King, este chaval se pone más «alborotao» que las hormonas de un 15 añero viendo la porno del plus.

Bastardadas varias (IV)

curioso_logo

Bueno pues parece que esta sección gilipollesca se va haciendo poco a poco una hueco en el corazoncito de todos los lectores ávidos de hostiones y paranoias varias. Además qué coño, son posts casi más facilitos de preparar que las pizzas guarras esas del %DIA, así que con esto rellenamos el cupo de la jornada tan ricamente. Y bueno, no divago más que seguro que todos estáis ya deseosos de ver la retaila de gifs animados que os tenemos preparados para hoy. Así que agarraos los nachos que las hostias y gilipolladas que vais a ver a continuación prometen…

Guía gatuna

A veces cuando vamos andando por la calle muchos de vosotros nos paráis tocándonos con cara de asco (como si tuviéramos la sífilis o algo parecido) y nos decís cosas como: «¡Sí bueno, vuestro blog está bien y tal, pero sólo habláis de cómics americano y de superhéroes, so cabrones!». Así que hace unos días convocamos una reunión urgente en la sede del blog (de esas que nos gustan con porros y revistas guarras) y tomamos la decisión de dedicar un post al cómic nacional. Por ese motivo hoy vamos a dedicar unas palabrejas a la Guía Gatuna del autor José Fonollosa, porque los muchachos de Vas Tú Listo a lo mejor otra cosa no, pero en lo que a gatos se refiere nos salen ya por las orejas.

El mejor episodio de Los Simpsons

El día de Nochebuena estaba yo ahí tan feliz poniéndome «to gocho» y zampando en plan puto «degenerao» a lo monstruo Triki (lo que viene siendo ponerse la comida en la palma de la mano y estampársela con ansia contra la boca), cuando de pronto veo aparecer en la tele a Katy Perry. De este muchacha ya hemos hablado un montón de veces en Vas Tú Listo y la hemos otorgado el dudoso honor de ser la madrina de este blog, después de nuestra querida Bianquita. El caso es que fue verla y empezar a ponerme nervioso con unos cacho tembleques en la mano que parecía que tenía Parkinson, no me jodas. Un suspiro de pasión se apoderó de mí y se me quitó el hambre de golpe, oye…

Acero puro

La verdad es que cuando escuché por primera vez el  título de este film me recordó la época en la que jugaba con mis coleguillas al fútbol-sala en la liga municipal de mi localidad, pues nos dejaban muchas veces a cero puro (y duro). Sin embargo, poco tiempo después me enteré de que se trataba del último film protagonizado por el bueno de Hugh Jackman, ese buen mozo al que las tías admiran porque está cachitas y macizorro y a los tíos nos cae bien por ser Lobezno.

Además este largometraje me atraía también por su temática pugilística, pues desde hace ya algunos meses me he viciado en Marca TV con el programa de Boxeo de Leyenda y hay que reconocer que en algunos de los combates que ponen se ven unas pedazo de hostias con las que uno se pregunta cómo esa gente no se arranca la cabeza con las cacho de «guantás» que se pegan. Así que como me llamó la atención esta idea de robots boxeadores, qué menos que jugársela a ver qué se cocía en el film y comprobar si la cosa prometía…