Sí bueno, para fantasmones los chiquillos de este blog cada vez que salimos de fiestuki, pues solemos entrar a las chavalas en plan príncipe de Zamunda y tratamos de hacerlas creer que somos los herederos al trono de algún país perdido de por ahí y que estamos buscando a una reina consorte. Pero no amiguitos, hoy no vamos a hablar de nuestras fantasmadas a la hora de ligotear sino sobre cierta curiosa novedad comiquera que salió hace unas semanas de la mano de Planeta Cómic.
La verdad es que tenía este cómic ahí comprado desde hace ya unos días, pero quería reservarlo para leerlo durante la noche de Halloween (junto con el de Wraith, que también reseñaré en breve), pues ese evento es la mejor fecha del año para leer o ver pelis que le hagan a uno cagarse la pateja abajo. Así que yo esta vez opté por las lecturas sobre mieditis y bajo una tenue luz y con brujas y espíritus rondando fuera de mi habitación me adentré alegremente en esta historia sobre sucesos paranormales chungos que no tienen nada que envidiar a los que nos cuenta Iker Jiménez en la movida esa de cuarto milenio…
Su argumento nos pone en el pellejo de Jackson T. Winters, una de las mejores mentes criminales que han existido jamás, aunque este pobre hombre se pudre entre rejas tras su último y nefasto trabajo. Pero un coleccionista asquerosamente rico saca a Winters de la cárcel y le encomienda reunir un equipo de élite de expertos en lo paranormal para hacer lo imposible: robar un fantasma de una casa encantada de los horrores.
En la cárcel te pueden poner mirando hacia Cuenca
Si tuviera que definir de alguna manera la historia de este cómic, yo personalmente diría que es algo así como una especie de mezcla entre el film de Ocean´s Eleven y el de Grave Encounters. De la primera toma elementos como la parte en la que nuestro protagonista ha de reunir a un selecto grupo para realizar una difícil tarea y en el que cada persona ha de ser un gran especialista en una labor concreta. En lo que se refiere a la segunda, el parangón con Grave Encounters (por citar una film destacable de ese género) lo encuentro en el hecho de ser un grupo de personas que han de adentrarse en un lugar sobre el que corren rumores de sucesos paranormales y pronto experimentarán en sus carnes lo chungo que puede ser eso.
A ver si tu tendrías cojones de pasar ahí una noche
Pero sin duda alguna, si hay un elemento que destaca sobre los demás en esta obra ese es su protagonista (el antes comentado Jackson T. Winters), un ladrón de guante blanco que se está pudriendo en la cárcel de una forma en la que el guionista, Joshua Williamson, plasma a la perfección la desesperación que puede tener uno por lo tediosa que es la vida dentro de la trena y los peligros que le acechan a uno allí, de una manera en la que a veces la única liberación puede ser la muerte. Por eso cuando se le presenta la oportunidad de poder escapar de la vida carcelaria y aceptar ese trabajo no se lo pensará dos veces.
Vaya empanamiento que me lleva la rubia, no me jodas
Eso sí, a pesar de lo comentado sobre el argumento no os esperéis un cómic que se se recrea demasiado en el tema de los sustos o en las posibles escabechinas que pueden armar los fantasmas sobre todas esas personas que pululan por la casa, pero aún con todo es una lectura que mantiene un ritmo bastante ameno a lo largo de toda la historia y en la que priman los engaños, la pillería y las traiciones. Por cierto, buen dibujo de Goran Sudzuka, que hace gala de un estilo lo suficientemente oscuro a la hora de plasmar las aberraciones que habitan en esa casa y con un tono lo bastante tétrico para que algunos de ellos inspiren mieditis.
Protagonistas un poco cegatos
En definitiva, Fantasmas vol.1: Hurto Hechizado es un cómic que me gustaría recomendar a todos aquellos que se vean mínimamente atraídos por la idea de un argumento que combine sucesos paranormales y ladrones de guante blanco que han de realizar un trabajo que a priori parece tarea imposible. Pues eso, una curiosa historia sobre un grupete de gente variopinta envuelta en una misión la mar de enrevesada y que deja la cosa abierta para más aventuras de su protagonista principal (y ojalá que las veamos pronto)…