Tengo un montón de libros esperando a ser leídos, pero siempre tienes que decidirte por uno. Éste en concreto me llamó la atención por tres curiosos motivos. Por un lado tiene una nota del gran Abnett en la contraportada que dice algo así como “Aaron Dembski-Bowden es heréticamente bueno”; por otro la narración está tratada desde el punto de vista de los malos y eso le da un punto que lo diferencia de la mayoría de novelas de ficción. Por último es una trilogía (y un audio drama). No me lo pensé dos veces y desde luego la cosa salió muy bien porque estoy terminando con la segunda parte.A decir verdad, el unico que se nos presenta menos caótico es Talos, el personaje principal también llamado “El profeta”, tiene momentos de “orden” y eso es lo que nos une de algún modo a toda esta gente. Por medio de personajes como Septimus o la navegante Octavia nos identificamos con la parte humana. Al otro lado nos encontramos con un espectro de carniceros que nos deleitarán desmembrando a esos que llamamos héroes y salvadores de la humanidad.
El autor sabe lo que quiere el lector en todo momento, te introduce mediante los humanos esclavos o sirvientes para hacer mucho más fácil lo que viene después. Eso se agradece desde el principio haciendo una lectura mucho más agradable. Cuando acabas el libro te das cuenta de que has llegado a ninguna parte, claro, el libro es un caos y te importa poco porque ya tengo la segunda parte en las manos y no me preocupa si me conducirá a un lugar o no (lo único que quiero saber es qué les pasará a estos bastardos). Yo personalmente voy a seguir dando una oportunidad al bueno de Aaron Dembski-Bowden, y voy a ver cómo continúa todo esto. Nos vemos en Los Amos de la Noche: Cosechador de Sangre.


Pero entonces la lectura es desde la perspectiva de los malos?