Strippers vs Zombies

Por lo general las pelis super mierdosas que te cagas suelo visionarlas con nuestro ilustre redactor Kiko en nuestras tardes frikis de los lunes molones. Pero a veces me envalentono cual chulo-playas delante de una guiri sueca y me da por tragarme pelis casposas yo solito en algunos de mis ratos libres por amor al arte. Y como viene siendo algo ya habitual, después de verlas suelo ir al cuarto de baño, meto la cabeza debajo del grifo y me pregunto «¿Y porqué cojones has tenido que ver esta puta mierda?». Pero aún así sigo haciéndolo…

Y mi última joyita elegida para quitarme años de vida ha sido este film tan curioso, del que hay que decir que no se debe confundir con Zombie Strippers (el film chungo aquel en el que salían Jenna Jameson y el gran Robert Englund). Pero vamos, que en lo que concierne al meollo en sí resulta bastante parecido, pues al igual que en aquella todo gira en torno a dos pilares idolatrados por cualquier friki: las chavalas de tetamen prominente y los zombies mal hechos que te cagas…

Remains

Los lectores menos «desaboríos» de este más que humildísimo blog (los que no entran únicamente a ver tetas y culos en nuestra sección estrella de la moza de la semana) serán sabedores de que los lunes es cuando ponemos la reseña de la película de nuestros «lunes molones», que como ya hemos comentado ese es el día en el que los creadores del Vas Tú Listo nos jodemos las neuronas en las ya más que clásicas reuniones frikis de videojuegos y cine chungo. Pero hemos de decir que este lunes pasado, debido a cierto altercado con unos mariachis, no pudimos ver ninguna peli, así que voy a meter de relleno paquetil la reseña de esta movida que he podido catar yo este finde.

El caso es que mucha gentecilla suele decirme que cuando se trata de reseñar cosas del noveno arte adaptadas a la gran pantalla suelo ser poco objetivo y más permisivo que una guarra de la Casa-Campo con sus clientes. Pues bien, con Remains he de decir que no sé quién coño dio luz verde para hacer una peli de este jaez, pero ya podría haberse metido la idea por el ojete.

Lunes Molones: TerrorVision

Desde que le dije a nuestro redactor Kiko que le iba a hacer un huequecillo en mi testamento, cada vez estoy más seguro de que cuando le toca elegir peli para nuestras reuniones frikis de los lunes el tío trata de buscar entre las películas más gilipollescas de la historia de la humanidad con la esperanza de que con una de ellas me pegue un colapso mental o un pedazo de sofoco que me deje tieso, para poder así pillar su herencia y dedicarse a vivir del cuento (cual concursante del Gran Hermano).

El caso es que esta semana el tío me quería vender su elección peliculera como un homenaje a nuestros tiempos mozos en los que nos flipábamos con films raros de este jaez. Así a bote pronto su razonamiento me pareció la mar de emotivo y por momentos me dieron ganas de cogerle del cabezón y plantarle un besazo en toda la cocorota. Sin embargo, tras haber visto este largometraje he de decir que ya se podría haber metido esto de TerrorVision por el ojete. Pero sobre todo sigo preguntándome cómo podíamos fliparnos tanto con este tipo de mierdas cuando éramos más jovencitos.

Mis apetitosos vecinos

Hay muchas veces en las que uno está más aburrido que el guardaespaldas de Bruce Lee y es cuando el echar la tarde viendo alguna peliculilla puede resultar una buena opción. Eso sí, siempre y cuando la película no sea una puta mierda «pinchá» en un palo, tal y como me resultó a mí este film que reseño hoy, pues francamente ahora me arrepiento plenamente de no haberme ido aquella tarde al campo a coger setas o comprarme un bajo eléctrico e irme por ahí a tomar por culo a tocar música con unos chavales.

Dicen que quien tuvo retuvo, y yo personalmente creo que con los años retengo esa puta manía gilipollesca de dejarme impresionar por una carátula chula y un título resultón. Tontaco de mí pensé que una película titulada «Mis apetitosos vecinos» podría resultar cojonuda. Además, ¿quién no ha soñado alguna vez con zamparse a su vecina? (aunque no precisamente en el sentido de los zombies chungos de esta peli). Pues nada oye, que me dejé engañar como un imbeciloide…

Stallone y Schwarzenegger de nuevo juntos

En este blog ya hemos comentado en muchas ocasiones lo fans que somos del cine casposo ochentero de serie B pura y dura con el que pasábamos tan ricamente las tardes de nuestros tiempos mozos y gracias a las cuales hemos derivado en los putos engendros frikis que somos hoy por hoy. Pero aparte de ese cine chungo, también éramos arduos fans del cine de hostias y de acción a lo Arteche y ni que decir tiene que en su día nos tragamos en cine todas las pelis protagonizadas por Sylvester Stallone o por Arnold Schwarzenegger. Así que os podéis imaginar que la noticia de un nuevo film que reunirá a estos dos una vez más nos ha puesto más inquietos que un 15 añero meditando sobre la idea de si la profe buenorra se ha traído hoy el tanga a clase.

Lunes molones: 2001 maniacos

Una semana más volvemos con esta sección de los lunes molones y es un placer anunciaros en primicia que desde que ya no jugamos al puto Fifa de los cojones hemos notado que ya no nos sale espuma por la boca en plan anuncio de esos de Vidal Sasson ni rabiamos como cerdas. Ahora nos hemos viciado con el modo cooperativo en pantalla partida del último Splinter Cell, aunque he de decir que al nunca bien ponderado Kiko con este juego también le tiembla la vena de la frente cuando yo me paso el sigilo por el ojete y me lío a pegar tiros a todo lo que se mueva en plan Don Juan Carlos cazando elefantes.

El caso es que para nuestra última jornada de lunes molón este chaval me tenía preparada una película que tras verla yo sólo puedo preguntarme quién coño es la persona que da luz verde a estas putas mierdas. Se trata de una película titulada 2001 maniacos, un remake del film 2000 maniacos del año 1964. Ahora sé que ese maniaco de más de esta versión moderna es Kiko, por hacerme ver esta puta paranoia…

Lunes molones: La bestia debe morir

Desde hace ya varias semanas venimos comentando que ya es oficial el hecho de que hemos perdido el rumbo en lo que se refiere a las pelis chungas esas que nos solemos tragar en nuestras reuniones frikis de los lunes. Y es que es tal la puta mierda que solemos ver, que esta semana pasada el nunca bien ponderado Kiko decidió tirar de clasicazo y se sacó de la manga un film con el que estábamos flipados en nuestro tiempos mozos (allá por la época aquella del vídeo comunitario, más o menos cuando el Hermida aún estaba en el Tve1, no me jodas)…

Lo que sí tengo muy claro es que este largometraje ha demostrado una vez más la famosa teoría de que hay films o series de las que es mejor guardar el recuerdo de antaño que uno tiene de ellas cuando las vio en una época en la que se era mucho más flipable. Y es que volver a ver La Bestia debe morir a estas alturas me hace preguntarme bajo qué tipo de fármaco o alucinógeno debería de estar yo de jovencito para estar tan gilipollas como para que viendo pelis de este jaez me dijera: «¡Wualaaa chaval, cómo mola esto»

Ghost Rider: Espíritu de venganza

La verdad es que cualquier persona que no tenga ni zorra idea del personaje y lea esto de El Motorista Fantasma pensará que hoy vamos a hablar del típico chulazo dieciochoañero que aprueba todo y papi le compra una moto con la que poder salir por ahí a perseguir falducones. En cambio los más frikis del noveno arte (o cualquiera que haya visto la película anterior) es sabedor de que se trata de uno de los antihéroes de Marvel Comics, que bien se podría encuadrar dentro de la catalogación de «personajes de ficción sobrenaturales».

Personalmente he de decir que la primera parte de esta saga peliculera me dejó un poco cartulina. Y es que Ghost Rider es un personaje del que apenas he leído nada en cómic (alguna cosilla esporádica), y he de reconocer que el primer film tampoco me dejó con demasiadas ganas de querer degustar más cosillas sobre él. Así que con el visionado de esta segunda parte esperaba ver si la cosa mejoraba un poco, pero francamente he de reconocer que mi indiferencia por las andanzas del motorista se ha quedado tal y como estaba…

Las escenas más chungas del mundo

Muchos de vosotros si tuviérais que juzgarnos por nuestro aspecto diríais que tenemos unas pintas de titiriteros acojonantes. Pero si tuviérais que definirnos de acuerdo a nuestros gustos cinéfilos no podríais menos que decir que somos unos frikis mierdosos adoradores del cine chungo que te cagas. Pero sí, reconocemos y asumimos el hecho de que a pesar de que en las reseñas de los lunes molones pongamos de mierdosas «pa arriba» la mayoría de las pelis que vemos, nos declaramos acérrimos seguidores de la serie B (tal y como ha demostrado también nuestro colaborador Argos en sus reseñas de Freak Retro Movies). El caso es que con este post de hoy queremos mostraros algunas de las escenas que más nos han impactado a lo largo de los años, ya sea por gilipollescas o por partirte el ojete de lo mal hechas que están…

Zombie Apocalypse

Tengo que reconocer que se me está haciendo más que dura la espera del tomo nº 15 de Los Muertos Vivientes y ya no sé cómo cojones llenar ese vacío que han dejado en mí estos seres putrefactos. Bien podría ver los episodios que me quedan de la 2ª temporada de The Walking Dead, pero es que no me cansaré de repetir que el cómic deja totalmente en braguetas a la jodida serie de televisión. Pero bueno, que no cunda el pánico que ya me he enterado que ese mencionado tomo sale el mes que viene, así que habrá que esperar cual adolescente que sueña con que llegue el día en que palpe un tetamen.

El caso es que hace unos días decidí darme un chute de zombies para mi cuerpazo forjado a base de bollos con el visionado de esta película que me encontré casualmente. Y es que cuando me aburro y no sé qué hostias ver, suelo decantarme por films chungos de este jaez. Ciertamente me la jugué a base de bien, pues salta a la vista que es uno de esos largometrajes rodados para televisión (pero vamos, que en peores plazas he «toreao»…).