Pufazos en el FIFA (V)


Con el estreno de la nueva edición de la Champions y el sorprendente empate in extremis del Barça contra el Milan recupero una sección que teníamos un poco olvidada. Si seguís este blog de taraos asiduamente sabréis que el Sr Grifter y yo solemos quedar en mi casa para echarnos unos Fifetas y escandalizar a todo mi bloque. Mis gritos a lo fan histérica de Elvis ponen en tensión a todos los vecinos, y alguna vez hemos tenido algún que otro altercado porque se han pensado que se estaba produciendo un caso de violencia doméstica. Y es que el joya del Sr Grifter siempre me saca de mis casillas con su juego ratonero y sus goles cantados en plena línea de gol. Echadle un ojo a esto…

Lunes molones: Eaters

Después de dos semanas de parón y cientos y cientos de fans desconsoladas, por fin ayer volvió a haber jornada de tarde friki en la que los dos creadores del blog nos reunimos en casa del nunca bien ponderado Kiko para dar rienda suelta a nuestra pasión por el Fifa 11. A todos esos fans de la sección pufazos en el Fifa os recomendamos que os mantengáis atentos a Vas Tú Listo, porque la que monté ayer dándole al puto vicio al juego este fue de órdago. Y es que el pobre Kiko rabió tanto con mis pufazos que hasta empezó a echar espuma por la boca como si fuera un anuncio de Vidal Sasson.

El caso es que ayer le tocaba elegir largometraje a este muchacho, y el tío va y me dice que no tenía ninguna peli preparada, pero que en su dvdteca guardaba un gran as en la manga titulado Eaters que se reservaba para una ocasión especial (sí, para su noche de bodas, no me jodas). Y lo más acongojante es que pudiendo haber visto El sicario de Dios va el joya y me pone esta peli chunga que te cagas, a traición y a sangre fría (y lo peor de todo, sin pestañear).

Lunes molones: A serbian film

Ayer fue el día de la semana en el que se conjuntan los planetas y los dos creadores de Vas Tú Listo se reúnen para practicar lo que son sus dos deportes favoritos: el Fifa 11 y el levantamiento de bollos. A priori parecía una tarde triunfal más en la que todo transcurría normalmente con la sempiterna visita a la tienda del chinaco que nos tiene ya «calaos» con nuestras compras de todos los lunes, y la clásica pose de uno de los gatos de Kiko que se coloca siempre en nuestro flanco izquierdo y se nos queda mirando con cara-poker y pensando algo como: «Pero vaya par de zampabollos de mierda. Todos los lunes igual».

Como digo, todo marchaba tan ricamente y la cosa apuntaba a que la tarde acabaría siendo un exitoso lunes molón más de vicio desenfrenado, merendola mítica apta para tíos ansias y peli friki. Sin embargo,  el lunes molón se nos fue de las manos cuando llegó el momento de ver la peli que esta semana Kiko me tenía preparada (pues este lunes le tocaba elegir a él).