Análisis: Uncharted 3 – La Traición de Drake

Empalmao vengo. Y no es para menos, dado que es la única forma en la que saldrás después de disfrutar de este pedazo de juego (a no ser que seas piba claro, que saldrás empitonada como mínimo). Tengo claro que no es una forma muy ortodoxa de empezar un análisis (incluso para una web de este calibre) pero es que es tan jodidamente bueno que tenía que empezar alabando el trabajo que ha hecho el equipo de Naughty Dog con la tercera parte de una de las mejores sagas que podréis disfrutar en la actual generación de consolas. ¡Uncharted 3: La traición de Drake nos la pone dura!

El afán aventurero y el ansia viva por conseguir tesoros de inigualable valor llevarán esta vez a Nathan Drake y a su leal mentor, Victor Sullivan, a seguir los pasos del famoso arqueólogo Thomas Edward Lawrence (más conocido como Lawrence de Arabia) buscando una legendaria ciudad perdida en el desierto, comúnmente llamada «La Atlántida de las Arenas«. Esta nueva aventura pondrá más que nunca en duros aprietos a Nathan y a sus colegas, desplegando todo su repertorio para crear un juego redondo en lo que se refiere a entretenimiento y espectacularidad.

La mala de la peli: Esperanza Aguirre.

Y es que amiguetes, Uncharted 3 es la puta polla en verso. El trabajo realizado para la segunda parte de la saga ya dejó el nivel bastante alto y sin duda, en esta última entrega han conseguido igualar, e incluso superar, los niveles de vistosidad y espectacularidad de los que la saga hacía gala. Una cosa tenemos que tener clara: Uncharted es una preciosidad y demuestra que un videojuego puede ser tan entretenido y emocionante como cualquier película palomitera actual. Nos daremos cuenta desde el primer momento del juego que se ha puesto un cuidado especial en todos los decorados del juego, con un detalle exquisito en la recreación de ciudades, ruinas, monumentos y todo lo que aparezca.

De hecho, una de de la cosas más destacables que tiene Uncharted 3: La traición de Drake es que se plantea como si se tratase de una película. Es decir, se ha conseguido que las animaciones intercaladas entre escenas jugables encajen de una manera perfecta, de tal forma que incluso habrá momentos en los que pensaremos que estamos viendo una animación cuando en realidad podremos mover a Nathan por la pantalla.

Esta es la última vez que Nathan se sentó en una silla en varios días.

El sistema de juego sigue siendo el mismo que los anteriores, alternándose las escenas de aventura con las de tiroteos. En las primeras tendremos que investigar el entorno y resolver puzzles, mientras que en las segundas tendremos que poner a prueba nuestra puntería. Se ha mejorado notablemente muchas de las animaciones de nuestro protagonista, siendo impresionante ver cómo cuando éste trepa se agarra a salientes del escenario, cuando pasamos cerca de una pared u obstáculo se apoyará con la mano, etc. Todos estos detalles, a priori ajenos a su jugabilidad, enriquecen la experiencia jugable y hacen de él una verdadera gozada.

Todo el mimo en su realización, la espectacularidad de algunas escenas que nos dejarán flipando en más de una ocasión, sumado con un doblaje que no envidia para nada cualquier super producción que podamos ver en los cines, hacen de Uncharted 3 una apuesta segura si tienes una PS3 en casa. Yo lo tuve claro en su día y me hice con la negrita de Sony para poder jugar al Uncharted 2 (en principio, que otros han caído también) y no me arrepiento para nada. Merece la pena comprarse la consola sólo por jugar a esta saga, ya que sólo podrás jugarlo en esa plataforma.

No podían faltar los escarceos amorosos de Nathan... ¿se quedará con la rubia o el moreno?

Pero no todo es hacerle la pelota a este magnífico juego, dado que es un lástima que bajo mi humilde opinión no sea un juego de 10 (y mira que me jode). Hay una cosa que no me ha gustado en absoluto del juego y no es más que la IA que tienen nuestros compañeros cuando estamos dentro de una escena de tiroteos. Mucha veces nos veremos obligados a corretear por la pantalla buscando coberturas o huyendo de enemigos y nuestro compi sólo tendrá una preocupación: perseguirnos incluso si ello conlleva verse rodeado de varios talibanes. Y lo curioso es que ellos pasan de tu compañero sin llegar a dispararle, cogerle de rehén o lo que sea, siendo totalmente chirriante y llamativo dentro de lo bien niquelado que está el juego. Otro aspecto negativo es la duración del juego, unas 8-9 horas aproximadamente he tardado yo en difícil, que harán que lamentes su inevitable final según vayas notando que se acerca. Te quedarás con ganas de más, te lo aseguro.

Pero vamos, que la grandeza de Uncharted 3 no se puede ver empañada por una nimiedad como la comentada, por lo que si todavía no te has hecho con él, DEBERÍAS.

6 comentarios

  1. SrGrifter dice:

    Pues ea, me has dejao con ganas de jugarlo.

    Por cierto, da la sensación de que tuviste que tirar de clínex tras escribir la reseña, ja, ja…

  2. Mar dice:

    a mi me falta jugar lo último ya,y si, es un juegazo!

    1. SrGrifter dice:

      Sí bueno…
      Las tías los jugáis porque el prota está cachas y «to» bueno. ¬¬

      1. Mar dice:

        No, lo q tendría era q tener una opción para poder cargarse a la rubia en cualquier momento,jajaja

      2. Mar dice:

        Na, manias tontas q tiene una. Jo, yo quiero q saquen uncharted 4 ya!

      3. SrGrifter dice:

        Puedes amenizar la espera acabándote de pasar el Gears of War 3, por ejemplo…
        Lo único es que Marcus Fenix no es tan guaperas como el bueno de Drake, y eso no «vende» para las chavalas 😉

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