La cal, ese acérrimo enemigo de nuestras mamis que hace que se les joda la lavadora y tengan que lavar a mano como las señoras de pueblo. Digo esto porque los menos avispados en el idioma de Shakespeare pensarán que el título de la reseña de hoy va por esos derroteros. Uy, pero ni mucho menos amiguitos, pues el título de este film lo podríamos traducir como La Llamada, un buen thriller que con esta reseña me gustaría recomendar a todo perro pichichi.
Y qué es lo que atrajo mi atención por esta cinta, os preguntaréis. Pues algo tan simple como el hecho de que está producida por WWE Studios, que para el que no tenga ni zorra idea diré que se trata de una empresa creada en 2002 (muchos de vosotros aún ni habíais nacido) por la World Wrestling Entertainment, con la finalidad de producir largometrajes. Además que muchos de estos films están protagonizados por alguna superestrella de la WWE o incluso alguno de ellos tiene un pequeño papel en la película, lo cual es un incentivo para todo aquel que sea seguidor de todo ese mundillo del Wrestling.

Siempre he pensado que entre tanto juego AAA siempre es bueno tomarme un descansito y dedicarle unas cuantas horas de mi preciado tiempo libre a esos juegos indie que, aunque no se caracterizan por un derroche a nivel gráfico o argumental, siempre ofrecen un granito de originalidad que se agradece. Y es que después de tirarme unas cuantas horas paseando por Venecia jugando al Assassin’s Creed 2 (que aunque lo empecé bastante reticente al final me gustó) me puse a indagar en mi querida librería de GOG para ver qué podía catar. En esta ocasión me dio por instalar Waking Wars, un juego del que casi no conocía nada, aunque recordaba que me gustó bastante su aspecto gráfico después de ver varios pantallazos.





