
No recuerdo exactamente la fecha en la que aconteció esto (sería por el 2003 o por ahí), pero por aquel entonces fue un hito que yo empezara a interesarme por comic europeo y encima de temática western, tan encasillado como estaba en el comic americano. El caso es que estos números me impresionaron muy gratamente y tan buen sabor de boca me dejaron tanto a nivel de argumento como de dibujo que me hice con unos cuantos tomos más, que guardo en mi «comicteca» como si fueran auténticas joyitas. Todo esto me sirvió para ir poniendo los cimientos de la idea de que hay vida más allá del comic americano y que hay otros géneros con muy buenas historias hechas en nuestro continente que merecen mucho la pena.
Así que debido a ese grato recuerdo que tuve con la experiencia de Blueberry, no me lo pensé ni un minuto cuando el viernes en la tienda vi este tomo que me recordó los buenos ratos que he pasado leyendo las aventuras de personaje creado por Charlier & Giraud. Y la verdad es que tras haberlo leído tengo que reconocer que Durango guarda bastante parangón con las aventuras de Blueberry. El tomo recoge tres historias de este personaje llamado Durango, un jinete solitario cuya vida de trotamundos le lleva a ganarse la vida haciendo encargos por todo aquel que quiera alquilar sus servicios como tirador (aunque a veces se verá metido en entuertos en los que deberá sacar a relucir sus servicios de forma altruista para proteger a los débiles e inocentes). De esta forma a lo largo de esas 3 historias que nos ofrece este tomo tenemos los típicos clichés del género tales como tiroteos, duelos, senadores corruptos que quieren controlar los negocios de un pueblo, robos de bancos y huidas al galope, étc…, pero todo magníficamente contado y narrado sabiendo captar en todo momento la atención del lector a pesar de ser los sempiternos tópicos vistos una y otra vez en cualquier película del género.
Para mi gusto la mejor historia es la segunda en la que Durango se las tendrá que ver con unos bandidos que, tras robar un banco, su huida les lleva a un pueblo lleno de beatos y gente pacífica que en la vida han empuñado un arma. Los bandidos cometeran todo tipo de abusos y excesos con la gente de ese pueblo y sólo Durango (por azares del destino) podrá ayudarles para acabar con esos malhechores. Salvando un poco las distancias, me ha recordado un poco a la película titulada Infierno de Cobardes, donde un forastero deberá ayudar a un hatajo de cobardes para librar a un pacífico pueblo de la violencia. Y sin lugar a dudas merece también que se dediquen unas palabras al magnífico dibujo de toda esta obra, con ese trazo tan europeo de su autor Yves Swolfs con un estilo tan elegante y detallista (es una auténtica delicia pasar cada pagina). En definitiva, no quiero acabar este post sin volver a recomendar este magnífico tomo a todo el mundo, que aunque no aporta nada nuevo a los típicos clichés del spaghetti western, al menos nos ofrece historias muy entretenidas de leer y sobre todo le hace pasar a uno un rato muy ameno leyendo las aventuras de este jinete solitario. Puntuación: 7/10

Así que debido a ese grato recuerdo que tuve con la experiencia de Blueberry, no me lo pensé ni un minuto cuando el viernes en la tienda vi este tomo que me recordó los buenos ratos que he pasado leyendo las aventuras de personaje creado por Charlier & Giraud. Y la verdad es que tras haberlo leído tengo que reconocer que Durango guarda bastante parangón con las aventuras de Blueberry. El tomo recoge tres historias de este personaje llamado Durango, un jinete solitario cuya vida de trotamundos le lleva a ganarse la vida haciendo encargos por todo aquel que quiera alquilar sus servicios como tirador (aunque a veces se verá metido en entuertos en los que deberá sacar a relucir sus servicios de forma altruista para proteger a los débiles e inocentes). De esta forma a lo largo de esas 3 historias que nos ofrece este tomo tenemos los típicos clichés del género tales como tiroteos, duelos, senadores corruptos que quieren controlar los negocios de un pueblo, robos de bancos y huidas al galope, étc…, pero todo magníficamente contado y narrado sabiendo captar en todo momento la atención del lector a pesar de ser los sempiternos tópicos vistos una y otra vez en cualquier película del género.
Para mi gusto la mejor historia es la segunda en la que Durango se las tendrá que ver con unos bandidos que, tras robar un banco, su huida les lleva a un pueblo lleno de beatos y gente pacífica que en la vida han empuñado un arma. Los bandidos cometeran todo tipo de abusos y excesos con la gente de ese pueblo y sólo Durango (por azares del destino) podrá ayudarles para acabar con esos malhechores. Salvando un poco las distancias, me ha recordado un poco a la película titulada Infierno de Cobardes, donde un forastero deberá ayudar a un hatajo de cobardes para librar a un pacífico pueblo de la violencia. Y sin lugar a dudas merece también que se dediquen unas palabras al magnífico dibujo de toda esta obra, con ese trazo tan europeo de su autor Yves Swolfs con un estilo tan elegante y detallista (es una auténtica delicia pasar cada pagina). En definitiva, no quiero acabar este post sin volver a recomendar este magnífico tomo a todo el mundo, que aunque no aporta nada nuevo a los típicos clichés del spaghetti western, al menos nos ofrece historias muy entretenidas de leer y sobre todo le hace pasar a uno un rato muy ameno leyendo las aventuras de este jinete solitario. Puntuación: 7/10