Érase una vez

Dicho de esta manera puede ser que pienses en una serie de televisión, unos dibujos animados o que te voy a contar un cuento. La verdad es que va de cuentos, pero todo mezclado con un juego de cartas. Hoy vamos a descubrir un juego de cartas narrativo que nos dejará un buen cuento para la hora de dormir. Aunque todo dependerá de lo buenos que sean los narradores.

Este juego tiene unos años, desde 1993 aparecen nuevas ediciones, la última en el 2013 nos ofrece una caja algo mas grande que las anteriores y con unas buenas ilustraciones, en la tercera edición los dibujos son de Omar Rayyan. Diseñado por Richard Lambert, Andrew Rilstone y James Wallis, publicado por Atlas Games/ Edge Entertainment. Nos encontramos ante un juego para 2-6 jugadores (mejor un mínimo de 3) y de 30-40 minutos de duración.

Caja de la 3ª edición

Érase una vez. El juego de cartas narrativo va de crear un cuento y aquel de todos los jugadores que pueda narrar el final ganará la partida. Para lograr nuestra historia, en la 3ª edición, contaremos con dos mazos de cartas 114 de historia y 51 cartas de finales posibles. Dentro de las cartas de historia hay unas especiales que son las cartas de interrupción que pueden jugarse como una carta de historia normal o para interrumpir al narrador.

Caja de la 2ª edición

Las cartas de historia tienen una ilustración de un personaje, cosa , lugar, aspecto o evento. Cada carta depositada en la mesa debe narrarse como un elemento importante dentro de la historia que se está contando.

Cartas de historia

Los jugadores también robarán una carta de final que mantendrán en secreto y que intentarán que toda la historia conduzca a ese final de una manera lógica.

Una carta de FINAL

Mientras el narrador lanza sus cartas de historia el resto de jugadores intentará interrumpir su argumento con cartas de interrupción o con una carta de historia que tenga en la mano y que sea nombrada por casualidad por el narrador.

Elementos en las cartas de historia

También se puede desafiar al narrador si dice alguna cosa sin sentido o si comienza a divagar. Entonces otro jugador seguirá con la historia intentando llegar al final. Sin duda nos encontraremos con cuentos que muchas veces será mejor no contarlos a un niño antes de dormir y evitar que tenga pesadillas, pero otras veces pueden salir unos buenos argumentos.

Conclusión: Si tienes muy claro lo que estás comprando es un buen juego (incluso hay alguna propuesta para utilizarlo como taller para la enseñanza en la web de Edge), aunque para el resto de jugadores puede ser algo para coger polvo en la estantería. Pero debemos tener en cuenta que fue nombrado por la revista GAMES Magazine como “Mejor juego de cartas familiar” en 1997, así que tenlo en cuenta…