Como ya he comentado en anteriores post, en esta semana de vacaciones estoy aprovechando a ver pelis que tenía pendientes ,y sobre todo a leer muchas lecturas que tenía atrasadas. Entre tales lecturas ha estado todo lo publicado hasta el momento en nuestro país de la nueva macrosaga de Marvel titulada «Invasión secreta» (joé, qué ganitas de leer la continuación el próximo mes). Antes de empezar a leerla me había documentado por la red buscando opiniones sobre qué tal estaba, y la verdad es que pude leer reflexiones muy diversas (desde los que la ponían por las nubes, hasta los que decían que no estaba mucho mejor que el anterior crossover Civil War y que, por tanto, no era gran cosa). Pues bien, tras haber leído hasta el momento los cuatro primeros números de la serie principal más todos los cruces en los distintos números del resto de títulos Marvel implicados en el evento, tengo que reconocer que estoy disfrutando con su lectura como un auténtico campeón.
Porque uno ya lleva muchos años en este mundillo como lector y coleccionista (y los que me quedan) como para decir abiertamente que si algo me gusta, reconocerlo sin ningún tipo de tapujo (y la Invasión Secreta me está sorprendiendo muy gratamente). Habrá quien esté deacuerdo y quien no, y sobre todo habrá gente más crítica que tenga sus objeciones para con todo este crossover (y más cuando está Bendis por medio como guionista), pero para gustos los colores.
Pasando a comentar un poco lo que es el crossover para la gente ajena al mundillo que tenga un mínimo de curiosidad, comentaré primeramente que los verdaderos protagonistas de esta invasión son unos viejos conocidos por los lectores marvelitas: los skrulls. Se trata de una raza alienígena enemistados desde hace años con la humanidad, y que siempre han tratado de conquistar nuestro planeta aprovechando su habilidad metamorfa para cambiar de forma y suplantar la identidad de quien quieran. Durante muchos años han estado rondando por la Tierra haciéndose pasar por héroes y villanos para someternos a su inmisericorde yugo, pero hasta ahora sus planes siempre habían sido desbaratados, ya que no era muy difícil descubrirlos con el sentido arácnido de Spidey o con el agudizado sentido del olfato de Lobezno. Sin embargo, hubo un hecho que cambió radicalmente las cosas, cuando un supergrupo (llamados los Illuminati) concebido como una sociedad secreta de intelectuales de nuestro planeta tuvo la «brillante» idea de viajar al imperio skrull y amenazarles «en su propia casa» con que, por su seguridad, nunca jamás tocaran más las narices a los terrícolas. Este selecto grupito de arrogantes estaba compuesto por Mister Fantástico, Charles Xavier, Doctor Extraño, Rayo Negro, Namor e Iron Man, que durante la puesta en marcha de su plan no sopesaron la posibilidad de poder ser hechos prisioneros por los Skrulls y que pudieran aprovechar para que los mejores científicos de esa raza alienígena estudiaran las capacidades y cualidades de esos Illuminati, para valerse de todas esas conclusiones y estudios para una posterior invasión a nuestro planeta…; y eso, amigos míos, es justamente lo que ha ocurrido y lo que ha propiciado toda esta Invasión Secreta. Ahora los Skrulls, tras varios años de estudios y análisis, conocen a los humanos mejor que nunca y han llevado a cabo muchos experimentos y avances para crear un ejército de Skrulls genéticamente superiores, y sobre todo para desarrollar su habilidad de suplantar la identidad de cualquier humano sin poder ser descubiertos por nadie (y cuando digo nadie es absolutamente nadie).
El caso es que los acontecimientos se precipitan a raíz de una misión en Japón por parte de Los Nuevos vengadores (el grupo de Vengadores que actúan fuera de la legalidad), donde se enfrentarán al grupo de asesinos conocido como La Mano, dirigidos por Elektra. Durante la pelea, Elektra muere a manos de uno de estos Vengadores, y cuál es la sorpresa de todos cuando observan atónitos que tras morir, la apariencia de Elektra cambia y se revela su verdadera identidad: la de un Skrull. A partir de aquí empiezan a surgir muchas dudas: si los skrulls han conseguido suplantar la identidad de la líder de un grupo de asesinos despiadados sin que nadie sospechara, ¿dónde más han podido infiltrarse y qué otras identidades han podido suplantar?…; ¿y porqué ni Spidey ni Logan, que tuvieron a ese skrull a escasos centímetros, no pudieron darse cuenta de ello cuando siempre los habían detectado sin mayores problemas?. Así que estas preguntas llevan a otras mucho más trascendentes, como: ¿Desde cuándo llevan suplantando identidades y allanando el camino para una invasión?, ¿es alguno de mis compañeros de grupo un skrull?…, y la pregunta más importante de todas las que uno puede hacerse…, ¿En quién puedo confiar?.
Y es precisamente esa semilla de duda que han ido implantado los skrulls en la comunidad superheroica su gran baza en esta invasión, ya que la mejor arma en cualquier guerra que se precie es el sentimiento de confianza hacia la persona junto a la que luchas codo con codo, pero si no estás seguro de si esa persona es quien verdaderamente dice ser o un impostor…, entonces ya tienes una gran parte de esa batalla perdida. Y es precisamente esa inquietud de desconfianza lo que me está encantando de toda esta macrosaga y que creo que Bendis está plasmando a la perfección en cada número, donde juega a la confusión con el propio lector transmitiendo esa sensación de desconfianza que tan bien reflejan los protagonistas (cualquiera que haya leído el crossover estará de acuerdo con esto tras ver el final del primer número). Y lo mejor es que a medida que va avanzando la trama y ciertos personajes muestran sus cartas y se revela lo que verdaderamente son, el lector va encajando muchas actitudes y comportamientos de esos personajes vistos en números anteriores, por lo que todo ello invita a una relectura de esos números pasados, donde uno se percata que por fin encajan muchas cosas.
Así que tras haber leído hasta el momento todo lo publicado en España sobre esta macrosaga, insisto una vez más en que me está encantando y he disfrutado como un tío con todo lo referente a esta invasión (estoy ansioso de que llegue el mes de mayo y salga ya el nº5 para ver cómo sigue la cosa, porque el final del nº4 deja abierto un rayito de esperanza para la humanidad). Por eso no me queda más que recomendar su lectura para todo aquel que estuviera renqueante si este crossover merecía la pena o no, y sobre todo aprovecho para lamentar una vez más el hecho de que no se dé más publicidad en los medios a este mundillo del comic, porque no me canso de insistir en que podría llegar a muchas más personas, y sobre todo tiraría por tierra muchos prejuicios de algunos, si la gente estuviera mejor informada sobre los buenos argumentos que nos puede ofrecer este género. Al menos un servidor puede alegrarse y estar orgulloso de haber seguido vinculado a este mundillo con el paso de los años y poder disfrutar hoy en día de historias tan divertidas de leer que le hacen pasar a uno un magnífico rato de entretenimiento del bueno.
Pasando a comentar un poco lo que es el crossover para la gente ajena al mundillo que tenga un mínimo de curiosidad, comentaré primeramente que los verdaderos protagonistas de esta invasión son unos viejos conocidos por los lectores marvelitas: los skrulls. Se trata de una raza alienígena enemistados desde hace años con la humanidad, y que siempre han tratado de conquistar nuestro planeta aprovechando su habilidad metamorfa para cambiar de forma y suplantar la identidad de quien quieran. Durante muchos años han estado rondando por la Tierra haciéndose pasar por héroes y villanos para someternos a su inmisericorde yugo, pero hasta ahora sus planes siempre habían sido desbaratados, ya que no era muy difícil descubrirlos con el sentido arácnido de Spidey o con el agudizado sentido del olfato de Lobezno. Sin embargo, hubo un hecho que cambió radicalmente las cosas, cuando un supergrupo (llamados los Illuminati) concebido como una sociedad secreta de intelectuales de nuestro planeta tuvo la «brillante» idea de viajar al imperio skrull y amenazarles «en su propia casa» con que, por su seguridad, nunca jamás tocaran más las narices a los terrícolas. Este selecto grupito de arrogantes estaba compuesto por Mister Fantástico, Charles Xavier, Doctor Extraño, Rayo Negro, Namor e Iron Man, que durante la puesta en marcha de su plan no sopesaron la posibilidad de poder ser hechos prisioneros por los Skrulls y que pudieran aprovechar para que los mejores científicos de esa raza alienígena estudiaran las capacidades y cualidades de esos Illuminati, para valerse de todas esas conclusiones y estudios para una posterior invasión a nuestro planeta…; y eso, amigos míos, es justamente lo que ha ocurrido y lo que ha propiciado toda esta Invasión Secreta. Ahora los Skrulls, tras varios años de estudios y análisis, conocen a los humanos mejor que nunca y han llevado a cabo muchos experimentos y avances para crear un ejército de Skrulls genéticamente superiores, y sobre todo para desarrollar su habilidad de suplantar la identidad de cualquier humano sin poder ser descubiertos por nadie (y cuando digo nadie es absolutamente nadie).
El caso es que los acontecimientos se precipitan a raíz de una misión en Japón por parte de Los Nuevos vengadores (el grupo de Vengadores que actúan fuera de la legalidad), donde se enfrentarán al grupo de asesinos conocido como La Mano, dirigidos por Elektra. Durante la pelea, Elektra muere a manos de uno de estos Vengadores, y cuál es la sorpresa de todos cuando observan atónitos que tras morir, la apariencia de Elektra cambia y se revela su verdadera identidad: la de un Skrull. A partir de aquí empiezan a surgir muchas dudas: si los skrulls han conseguido suplantar la identidad de la líder de un grupo de asesinos despiadados sin que nadie sospechara, ¿dónde más han podido infiltrarse y qué otras identidades han podido suplantar?…; ¿y porqué ni Spidey ni Logan, que tuvieron a ese skrull a escasos centímetros, no pudieron darse cuenta de ello cuando siempre los habían detectado sin mayores problemas?. Así que estas preguntas llevan a otras mucho más trascendentes, como: ¿Desde cuándo llevan suplantando identidades y allanando el camino para una invasión?, ¿es alguno de mis compañeros de grupo un skrull?…, y la pregunta más importante de todas las que uno puede hacerse…, ¿En quién puedo confiar?.
Y es precisamente esa semilla de duda que han ido implantado los skrulls en la comunidad superheroica su gran baza en esta invasión, ya que la mejor arma en cualquier guerra que se precie es el sentimiento de confianza hacia la persona junto a la que luchas codo con codo, pero si no estás seguro de si esa persona es quien verdaderamente dice ser o un impostor…, entonces ya tienes una gran parte de esa batalla perdida. Y es precisamente esa inquietud de desconfianza lo que me está encantando de toda esta macrosaga y que creo que Bendis está plasmando a la perfección en cada número, donde juega a la confusión con el propio lector transmitiendo esa sensación de desconfianza que tan bien reflejan los protagonistas (cualquiera que haya leído el crossover estará de acuerdo con esto tras ver el final del primer número). Y lo mejor es que a medida que va avanzando la trama y ciertos personajes muestran sus cartas y se revela lo que verdaderamente son, el lector va encajando muchas actitudes y comportamientos de esos personajes vistos en números anteriores, por lo que todo ello invita a una relectura de esos números pasados, donde uno se percata que por fin encajan muchas cosas.
Así que tras haber leído hasta el momento todo lo publicado en España sobre esta macrosaga, insisto una vez más en que me está encantando y he disfrutado como un tío con todo lo referente a esta invasión (estoy ansioso de que llegue el mes de mayo y salga ya el nº5 para ver cómo sigue la cosa, porque el final del nº4 deja abierto un rayito de esperanza para la humanidad). Por eso no me queda más que recomendar su lectura para todo aquel que estuviera renqueante si este crossover merecía la pena o no, y sobre todo aprovecho para lamentar una vez más el hecho de que no se dé más publicidad en los medios a este mundillo del comic, porque no me canso de insistir en que podría llegar a muchas más personas, y sobre todo tiraría por tierra muchos prejuicios de algunos, si la gente estuviera mejor informada sobre los buenos argumentos que nos puede ofrecer este género. Al menos un servidor puede alegrarse y estar orgulloso de haber seguido vinculado a este mundillo con el paso de los años y poder disfrutar hoy en día de historias tan divertidas de leer que le hacen pasar a uno un magnífico rato de entretenimiento del bueno.