Recomendación arácnida

Un personaje como Spidey con tantos añazos de andadura a sus espaldas es normal que tenga un montón de historias  (unas mejores y otras un poco más pufo). Son muchas las sagas míticas tales como Veneno, La última cacería de Kraven, Nada puede detener al Juggernaut, La muerte de Gwen Stacy, y por supuesto esta a la que dedico el post titulada La muerte de Jean Dewolff. Yo la leí hace ya un porronaco de tiempo gracias a un colega que me la dejó, por lo que sólo tengo de ella un vago recuerdo. Así que el otro día se me llenaron los ojos de lagrimonacos cuando me enteré que el día 29 de julio sale a la venta otro de esos magníficos packs dentro de la línea de El mejor Marvel de SD, con otro suculento ofertón. Concretamente el pack recopila dos tomos de Best of Marvel Essentials titulados Spiderman: el hambre y La muerte de Jean Dewolff al magnífico precio de 24,95€. No sé vosotros, pero yo vengo ahora mismito de hacer una visita a mi tienda especializada favorita y os informo de que ya me he hecho con él.

Ciertamente La muerte de Jean Dewolff es una de esas historias dignas de ser degustadas por cualquier persona a la que le atraiga mínimamente el personaje de Spiderman. Y es que el arácnido nunca ha tenido muy buena relación con las autoridades, pero la capitana del departamento de policía de Nueva York (Jean Dewolff) era una buena amiga suya. Fue una mujer que siempre dio la cara por él, no porque conociera su verdadera identidad, si no porque siempre tuvo muy claro que Spiderman es un verdadero héroe. Por eso cuando ella es tiroteada por cierto asesino en serie llamado el Comepecados, el cual oculta su rostro tras un pasamontañas, es de suponer que esto enerve a nuestro arácnido protagonista y arda en deseos de venganza y de dar de hostias al culpable.

A la pobre Dewolff la dejan más tiesa que una mojama

Así que ahí queda esta recomendación para todos los fans del arácnido, porque es una saga en la que se demuestra que un  «tarao» con una simple escopeta puede putear a Spiderman cosa mala. Y es que ahí es donde realmente le duele al pobre Peter, que hagan daño a sus seres queridos o amigos. El caso es que a la pobre Dewolff la dejaron tiesa. Ainssss, ¡qué bien me lo voy a pasar leyéndolo estas vacaciones!.

Bajo la luz artificial Dewollf pierde mazo

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