Lucy

lucy_logoTodo el que nos sigue habitualmente es sabedor del hecho de que la chavalada de este blog nos pirramos por la Johansson, de la cual opinamos que la tía está como para meterla de todo (incluido saldo en el móvil si se terciase). Es por ello que no nos conformamos viéndola sólo con su trajecito de la Viuda Negra, sino que cuando protagoniza algún que otro film en el que nos deleita con su presencia es motivo de algarabía y de festejos varios con pasadobles y charangas aquí en la sede de este humilde blog.

Así que cuando hace un tiempo nos enteramos de la existencia de este largometraje titulado Lucy fuimos conscientes de que acabaríamos sentados en una sala de cine el día del estreno. Por cierto, me gustaría aprovechar esta ocasión que se me brinda para decir a cierto colega mío que argumenta algo así como que la Johansson no vale nada, que haga el favor de acercarse a la óptica San Gabino de su barrio y que pida las gafas de culo de vaso más grandes que haya, porque ese comentario denota que necesita unos lupos de ese jaez o que está falto de un buen par de ostias para espabilarle…

Capitán América: El soldado de invierno

capi_logoAntes del estreno del film mucha gentecilla no friki me preguntaba que qué coño era eso del soldado de invierno, y yo para vacilarles les decía que era un militar que se ponía una rebequita cuando refrescaba. Bueno, en realidad les remitía a que se leyeran el tremendo tomo que ha salido a la venta hace unas pocas semanas que recopila la saga del gran Ed Brubaker, la cual ha inspirado la trama de la segunda película del Centinela de la Libertad.

Lo cierto es que todos los fans de las pelis de Marvel estábamos esperando ansiosos la segunda entrega de las andanzas del Capi en solitario, no sólo porque el anterior film no estuvo nada pero que nada mal, sino también porque una película en la que anda de por medio nuevamente la Johansson con el trajecito de cuero negro de la Viuda Negra nos pone más inquietos y nerviosos que el monitor de natación de los Gremlins. Es por ello que no podíamos faltar el tan esperado día del estreno a su visionado, vestidos con nuestras mejores galas (bueno, a decir verdad yo fui con mi chándal del mercadillo comprado a un gitano tiñoso, pero vamos)…