Misfits (1ª temporada)

Hace unos días hablando sobre series en el curreles, un compi de allí preguntó si alguien veía una que se titula Misfits. El caso es que este muchacho nos comentó que él la estaba viendo en la MTV y que estaba la mar de entretenida, así que decidí darla una oportunidad tras escuchar hablar de ella a mi colega. Y tras haber visto unos cuantos episodios me he lanzado a escribir este post para recomendarla a la muchachada, pues por lo que llevo visto hasta el momento me está resultando muy chula.

Lo primero que hay que decir de ella es que se trata de una serie británica que pretende ser una nueva vuelta de tuerca del género de los superhéroes. Ciertamente se nota a la legua que cuenta con un bajo presupuesto, pero desde luego sabe explotar lo poquito que tiene en ese aspecto, siendo un claro ejemplo de que muchas veces no hacen falta unos efectos especiales del copón para hacer una serie de tipos con poderes, y que con un guión que nos muestre una historia entretenida y con unos actores medianamente competentes se puede hacer una serie que enganche.

Misfits nos pone en el pellejo de cinco jóvenes inadaptados con una conducta totalmente antisocial y sin ganas de cambiar (poco tienen que envidiar a los malotes esos que salen en el programa de «hermano mayor»). Entre los caracteres de los diferentes protagonistas está retratada toda la fauna variopinta de la juventud de hoy día: desde el chulo que todo lo arregla a navajazos hasta el bocazas vacilón falto de una buena hostia, pasando por la típica zorra ligera de cascos, la chunga macarra que se toma todo a mal, y el friki callado y solitario que no se relaciona con nadie. Sin embargo, sus vidas pronto cambiarán cuando todos ellos son obligados a entrar en un programa de servicios a la comunidad como castigo a sus diferentes malas conductas, y durante una extraña y repentina tormenta eléctrica un rayo les otorga poderes (bueno, a decir verdad más que poderes se trata de habilidades especiales bastante peculiares). A este respecto hay que comentar que esos dones que obtienen tendrán mucho que ver con la personalidad de cada uno (pero no entraré en describir cuáles son porque es más divertido descubrirlos viendo cómo poco a poco van manifestándolos a lo largo de los primeros episodios).

La zorra, el chulo, la macarra, el bocazas y el friki

Sin duda alguna, lo más  interesante de la serie radica en el hecho de que esa tormenta eléctrica ha afectado indirectamente también a otras personas (como al monitor de esos servicios comunitarios, al novio de la madre de uno de los protagonistas o incluso a un bebé de 9 meses de edad que obtiene el poder del control mental). Como digo, el hecho de ir viendo en cada episodio nuevos personajes afectados por esa tormenta es lo mejorcito de la serie, pues ello provoca todo tipo de situaciones divertidas, tensas y hasta comprometidas para nuestros protagonistas con todo ese tema de la interacción con «otros como ellos».

Otro detalle que merece la pena comentar es la multitud de reminiscencias que tiene Misfits con respecto a películas que todo hemos visto o que al menos nos suenan, pues ciertamente en los episodios que llevo visionados hasta el momento hay ciertos instantes que recuerdan a films tales como 28 días después, Atrapado en el tiempo, El hombre sin sombra e incluso Sé lo que hicistéis el último verano (si echáis un vistazo a la serie ya veréis como también encontráis todas esas reminiscencias a lo largo de los distintos episodios).

Nuestros protagonistas en plan "mas chulos que un ocho"

Podría seguir comentando más detalles sobre porqué recomiendo la serie, pero creo que lo mejor es que los descubráis por vostros mismos. Ciertamente Misfits me está resultando una serie bastante recomendable tanto por sus personajes como por la historia que se nos presenta en ella, que a su vez sirve para tocar el tema de los adolescentes de hoy día (perdidos en sus miedos e inseguridades). Y es que en ella se retrata a la perfección la realidad de los chavales actualmente, muchos de ellos inadaptados, egoístas, sin muchas más ilusiones que el alcohol, las drogas, la violencia, los flirteos, los «zorreteos», y sobre todo poco dados a las normas y a la disciplina. Sin duda alguna, es un interesante enfoque del tema de los superhéroes desde un punto de vista no altruista y ni mucho menos en plan «un poder conlleva una responsabilidad», pues aquí les importa bien poco eso de ayudar a la gente. Lo dicho, personalmente recomiendo que la eches un vistazo porque no está nada mal.

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