Los Cuatro Fantásticos: El juicio de Galactus

galactus_logoA leer eso de ‘el juicio de Galactus’, los más fans de esa cadena ratonera que es Telecinco seguramente habréis pensado que este buen mozo ha inundado el piso de la vecina o alguna mariconada así y le han citado para acudir al programa llamado ‘De buena ley’ para discutir ahí a voces en plan verdulera loca con una Maruja que le pide un pastón muy serio por daños y perjuicios. Pero no amiguitos, gracias a dios hoy no vamos a hablar de gilipolladas de ese jaez…

Aquí donde me tenéis, hace ya unos cuantos añitos solía visitar una de las tiendas de las que hay en la zona de Callao, en la que se podían encontrar unos tomos llamados Obras Maestras, los cuales recogían algunas de las más espectaculares sagas publicadas por Marvel (actualmente estos tomos son chungos de encontrar). Entre ellas había clasicotes como La Saga del Traje Alienígena, Matanza Máxima, Proyecto Exterminio, Los Señores del Mal y muchos otros grandes clásicos más. Yo en su día pude hacerme con unos cuantos de estos magníficos tomos, los cuales guardo como oro en pañete…

Como Dios

Ya hemos comentado en otras ocasiones que los muchachos de este blog no somos «mu» religiosos que se diga, pero de vez en cuando damos las gracias a Dios por el nuevo Colacao Pepitas, por las ofertacas del Retales Manoli, por las licencias falsas de ginecólogo y sobre todo por el último LP de los Pitufos Makineros. Sin embargo, hemos de confesar que han sido dos las ocasiones en las que hemos «visto la luz». La primera vez fue cuando nos hicieron la instalación eléctrica los de Unión Fenosa aquí en la sede de blog. Y la segunda ha sido el preciso instante en el que se nos ha ocurrido la idea de dedicar este post al que para muchos es el más poderoso de todos los superhéroes: el mismísimo sumo Hacedor.

Con un par de huevos

Como ya sabéis, en Vas Tú Listo somos grandes admiradores de los superhéroes y de las superheroinas (de estas últimas sobre todo por el hecho de que van ataviadas con trajes «mu apretaos»). Y es que resulta bonito ver cómo estos tipos superpoderosos se preocupan por la gente de a pie y están siempre dispuestos a encarar cualquier amenaza por peligrosa que sea. Ciertamente todo esto es muy idílico, muy entrañable y todo lo que queráis, pero si uno lo piensa fríamente tiene su trampa. Me refiero al hecho de que si eres un tío de casi 2 metros tipo armario «empotrao» con múculos hasta en la epiglotis y con unos poderes cojonudos del copón, tampoco tiene tanto mérito ir por ahí repartiendo hostias en plan abusón de colegio que quita el bocata a una mierda de criajo enano. Por eso hoy vamos a dedicar esta sección a esa gente normal que sin tener superpoderes (y hasta siendo unos tirillas), son capaces de hacer cosas con las que demuestran un par de cojones mayores que enfrentarse a Galactus (por citar un ejemplo de tío chungo).