¡QUÉ PUTO VICIO, MACHO!

Desde hace ya varias semanas llevábamos planeando mi colega Kiko y yo una tarde de vicio en su casa como las de antaño, y este sábado pasado fue el gran día. Así que después del partidito de por la mañana con el «UN IBIZA» (que, por cierto, ganamos) y tras el piscolabis postpartido, nos fuimos para su casa a hacer jornada intensiva de vicio. Hay que decir que tanto Kiko como yo siempre hemos tenido fama de «viciaos», hasta el punto que se decía por ahí que iban a hacer una serie con nosotros de protagonistas titulada «Los vigilantes de la Play». Sin embargo también hay que decir que yo desde hacía bastante tiempo me estaba reformando, ya que en lo que llevamos de año no he tocado para nada mi Play2 y mis sesiones de vicio se reducían a algunos pequeños escarceos con la Nintendo DS.