Ya comenté en un post de hace ya tiempo que yo fui uno de los que no renegó del bueno de Spidey con toda aquella paranoia que se sacaron de la manga titulada Un nuevo día, que trajo como consecuencia un reseteo de años y años de continuidad de este personaje. En su día tuve mis dudas si continuar leyendo esta colección o no, pues la verdad es que fue una tomadura de pelo lo que nos hicieron a los lectores, pues no se puede borrar de esa forma tan ratonera años y años de evolución de un personaje para dejarlo casi como al principio del todo. Como ya digo, ignoré esa jugarreta de Marvel y seguí comprando la colección para ver si ese reseteo traía alguna historia que me sorprendiera gratamente. Pues bien, han tenido que pasar unos cuantos números desde que aconteció todo ese hecho comentado para encontrar por fin una historia inquietante del arácnido (una historia de las que de verdad enganchan). Se encuadra dentro de todo este marco que estamos viviendo ahora de Reinado Oscuro, donde vemos a un cabronazo como es Norman Osborn a cargo de la seguridad nacional (catapultado a esa posición de poder gracias a sus engaños y a sus manipulaciones).

Creo que hasta ahora no había hablado en mi blog sobre los Marvel Zombies, que como muchos sabréis es una ida de olla del copón, pero bastante curiosa de leer. Sin duda alguna, los números más interesantes son los dedicados por Mark Millar a esta saga cuando estaba a cargo de los guiones de Ultimate 4F, y el primer tomo de Marvel Zombies (el resto de tomos publicados es aprovechar el tirón de esa idea curiosa y original). Y tal idea no es otra que la existencia de una versión alternativa del Universo Marvel donde se ha extendido una plaga que ha convertido en zombies a casi la totalidad de héroes y villanos de esa dimensión. Como estos seres poderosos fueron los primeros en infectarse, no tardaron en devorar al resto de la población del planeta, razón por la cual necesitaron buscar otras dimensiones donde poder devorar todo lo que se cruzara en su camino. Una peculiaridad de estos seres es que no son zombies tradicionales al uso, sino que conservan bajo esa forma putrefacta su intelecto y sus poderes, aderezado por un ansia incansable de carne humana.

Puede que este título no sea ni de lejos lo mejor que se puede leer dentro de toda esta saga de Reinado Oscuro, pero tengo que decir que a mí personalmente me está sorprendiendo muy gratamente. No sé si alguien recuerda el post que dediqué hace ya unos años a los primeros números de esta colección, donde veíamos al cabronazo de Norman Osborn a cargo de un curioso elenco de convictos y criminales, cuya misión era dar caza a los héroes no acogidos al acta de registro tras la Civil War. Con el actual status quo que ha dejado este Reinado Oscuro vemos que Osborn ha ascendido en las altas esferas gracias a su arte para manipular y tergiversar, de forma que ahora es el encargado de velar por la seguridad del país (a través de la agencia gubernamental denominada H.A.M.M.E.R.). Hay que decir que de ese primer grupo de los Thunderbolts que dirigía anteriormente Osborn ya no queda ninguno en activo en este nuevo grupo, pues gran parte de ellos han pasado a formar parte de los llamados Vengadores Oscuros y el resto prefieren mantenerse alejados de la figura corrupta de Osborn.

Ya comenté en uno de mis últimos posts que en estos días de vacaciones voy a aprovechar para ponerme al día en muchas lecturas que tengo por ahí pendientes. Así que ayer por la tarde le metí mano a este comic que tenía ya ganas de degustarlo como se merece, pues en él vamos a presenciar un tremendo cara a cara entre el Lobezno y el Hulk del universo Ultimate. En el universo Marvel tradicional, estos dos ya se han dado de hostias en bastantes ocasiones, por lo que era de esperar que sus respectivas versiones ultimizadas tuvieran también un rifi-rafe. Y para ello se ha contado con el guionista Damon Lindelof, más conocido por ser uno de los creadores de la serie Perdidos. Tal y como suele pasar en estos casos en los que se contratan los servicios de un guionista comprometido con otros medios que le generan más dinero que el comic, suele ocurrir que el resultado final se demore. Así que en este caso, el bueno de Lindelof ha tardado casi tres años para acabar una miniserie de sólo 6 números (ya comenté que algo parecido ocurrió en el caso del guionista Kevin Smith, que tardó ni se sabe para acabar su historia de la Gata Negra).

Como hace unos días se han puesto a la venta las novedades de Norma editorial, no podía dejar de pasarme por mi tienda habitual en la tarde de hoy para hacerme con algunas de esas novedades que me interesaban. Entre lo más destacado de mis compras hay que citar el tomo de Aphrodite IX (del que hablé en el post de ayer), el tomo de Capitán América: Renacimiento, y por supuesto el comic al que dedico esta reseña, y que recoge la primera parte de un crossover publicado hace ya algún tiempo titulado Fire From Heaven. No sé si os acordáis de otro post de hace algunas semanas en el que hablaba de la reedición del crossover titulado Wildstorm rising en este mismo formato, y que yo aproveché para pillármelo y poder disfrutarlo (pues en su día no pude hacerme con él). Pues con este Fire From Heaven ocurre otro tanto de lo mismo, ya que fue otro crossover publicado hace ya unos cuantos añitos, cuando mi poder adquisitivo no me permitía gastarme mucho dinero en comics (pues aún estaba estudiando la carrera), y no pude hacerme con él, ya que no me era posible el permitirme el cuantioso gasto que suponía comprar todos los comics que lo componían.

Hoy voy a hablar de una de las novedades que publicará Norma Editorial este mes de abril, y que seguramente me acabaré pillando por la simple razón de que el dibujante es David Finch (tan denostado por algunos por su estilo oscuro y por hacer casi todas las caras iguales, pero a mí particularmente siempre me resulta agradable de ver su peculiar arte). El comic en cuestión lleva por título Aphrodite IX y se publicará en formato tomo de 136 págs, que recogen los 5 números de esta miniserie. En él vamos a encontrar las andanzas de esta peculiar femme fatale de Top Cow Productions, una inquietante heroína de curvas voluptuosas y poca ropa (lo cual se ha convertido casi en una marca de fábrica para esa editorial). Merece la pena comentar que el hilo conductor de la historia es el misterio en torno a este personaje, por lo que el lector no puede esperar que se conozca mucho sobre esta mujer en sus páginas. No en vano la historia arranca con la protagonista despertando repentinamente para darse cuenta de que no recuerda absolutamente nada, excepto que es un robot… o algo parecido.

El sábado por la tarde estuve leyendo este tomo de la nueva serie del bueno de Frank Castle, donde le vemos metido de lleno en toda esta saga de Reinado Oscuro. A pesar de que se la ha visto últimamente en sus anteriores colecciones un tanto ajeno al universo Marvel convencional, nuevamente le vemos interactuando con otros personajes de la editorial, por el simple hecho de que un personaje como él no puede quedarse al margen durante esta etapa en la que vemos a un criminal y a un demente como Norman Osborn dirigiendo el cotarro en lo que a la seguridad del país se refiere (y es que con su arte para la manipulación y su verborrea viperina tiene bien engañaditos a todos y ha sabido ganarse la confianza tanto del público como de los peces gordos para mantenerse en la cima). Pero el bueno de Frank lleva ya muchos años metido en este «negocio» como para saber distinguir a un cabronazo, razón por la cual irá a por Osborn sin pensárselo dos veces.

Por fin he conseguido este comic que se debió de agotar en mi tienda habitual, y he tenido que ir a unas tiendas del centro a buscarlo. En él vamos a encontrar la conclusión al cruce de la colección del arácnido ultimizado con la más que catastrofista saga de Ultimatum. Así que aprovechando que ya me hice con él, ayer por la tarde lo degusté como se merece junto con todos los demás números correspondientes a la colección de Ultimate Spiderman que ahondan en ese crossover. En los números de la serie principal de Ultimatum ya pudimos ver algunos retazos de cómo afecta a Spidey todo este tema del apocalipsis que se cierne sobre su querida Nueva York. En ella pudimos presenciar ciertos detalles tales como un inesperado encuentro con Hulk mientras el arácnido está rescatando víctimas y un inquietante problemilla demoniaco cerca de la casa de su amigo Stephen Extraño (por si fuera poca la ola de destrucción que ha acaecido en la ciudad y la multitud de víctimas que encuentra en su camino, y encima se las tendrá que ver con ese tipo de seres en un escenario dantesco).

Ayer por la tarde hice otra nueva visita a la tienda de comics, pues tenía pendiente el pillarme algunas cosillas tales como el nº 3 de la nueva miniserie de Marvels y el deseado tomaco de La muerte de Clark Kent. Otra de las cosillas con las que me hice fue con este comic de Conan publicado por la editorial Planeta. Tengo que decir que yo siempre he sido un ferviente admirador de las aventuras del cimmerio, y para demostrarlo podéis encontrar en mi comicteca un gran número de comics de La espada salvaje de Conan y otros tantos tomos de una reedición que se hizo hace unos años en los que se recopilaban grandes historias de algunos de los mejores dibujantes de las aventuras del bárbaro por antonomasia. Lo último que me había pillado de él fue la colección que salió hace unos pocos añitos de Conan la leyenda, con el mítico Kurt Busiek a los guiones, quien supo imprimir al cimmerio gran parte de la esencia de aquellas grandes aventuras con las que el guionista Roy Thomas nos deleitó durante tantos años. Sin embargo, hace unos meses la editorial Dark Horse nos anunció que Conan la leyenda cerraba, y por esta razón Planeta DeAgostini dejó publicar esta colección en nuestro país.

El post de hoy me sirve para hablar tanto de comic como de cine, pues se trata de un comic que será publicado el próximo mes en España, y que sirve para ir abriendo boca con vistas a la adaptación cinematrográfica que se ha hecho de él y cuyo estreno está al caer en cine. Lo primero que hay que comentar es que el guionista es Mark Millar, el menda más gamberro y desenfadado del actual panorama comiquero, y del que ya he hablado en anteriores ocasiones cuando hice mi reseña de comics tales como The Ultimates o Wanted. Y en Kick-ass nos volverá a sorprender con ese carácter que solo él sabe imprimir a sus historias, donde te puedes esperar cualquier cosa. Esta vez Milllar nos sorprende desarrollando la idea de quién no ha soñado alguna vez con ser un superhéroe e ir por ahí combatiendo el crimen y defendiendo a los inocentes. Para ello nos mete en el pellejo del protagonista (Dave Lizewski), un estudiante de instituto normal y corriente que dedica su tiempo libre a los comics, y que inspirado por estos decide convertirse en un superhéroe real.