Ferals

ferals_logoA pesar de que la muchachada de este blog somos más de lobas (sobre todo de las que se frotan en la primera noche), hemos de reconocer que también somos grandes fans de los hombres lobo. Pero con esta aseveración no quiero decir ni mucho menos que simpaticemos también con los lobazos metrosexuales de la saga Crepúsculo, sino que nosotros somos muy clásicos y nos molan más los licántropos de toda la vida (aquellos que te pillaban por banda y te dejaban hecho tapioca). Por cierto, ahora que me acuerdo, para hombre lobo molón aquel que jugaba al basket en la mítica Teen Wolf…

Así que como grandes fans de estos bichos pelanas no hemos querido perder ripia de este tomo titulado Ferals, cuyo significado es algo así como salvajes (por lo cual sin ver el dibujo de la portada muchos podríais llegar a pensar que se trata de un cómic protagonizado por Pepe y Nigel De Jong). Pero no amiguitos, se trata de un tomo guionizado por David Lapham, otro de esos guionistas a los que se les va la puta olla y que si no hubieran acabado ejerciendo esa profesión habrían sido asesinos en serie, porque madre mía….

Calígula

El nombre de Calígula siempre ha provocado que nos partiéramos el ojete por el simple hecho de que nos trae a la memoria a un buen coleguita nuestro que se pimplaba los «calis» con gula (de ahí que le llamáramos Cali-gula). Lo último que supimos de este chaval es que alguien le tiró una cerilla y explotó, así que ójala Dios le tenga en su gloria. Así que en homenaje a este muchacho no pudimos menos que hacernos con este cómic y degustarlo como se merece. Además que su guionista (David Lapham) es muy de nuestro agrado por las tremendas barrabasadas de las que hace gala en Crossed, por lo que no podíamos dejar pasar la lectura de este tomo.

El caso es que hoy en día tendemos siempre a pensar en los políticos y en los banqueros como la peor calaña que ha dado la historia de la humanidad. Pero si nos remontamos a aquellos gloriosos días de la Roma antigua hubo cierto emperador que los dejaba a todos ellos en tanga. Y es que, ¿quién no ha oído hablar alguna vez de las tremendas idas de olla de Calígula?. Ciertamente este cómic es buena muestra de ello…