Disaster L.A.

disaster2_logoCuando algún amigo me habla alegremente sobre el género de desastres lo primero que me viene siempre a la cabeza es la oportunidad que perdí en su día de rodar un film cojonudo de estas características por no haber grabado nunca ningún partidillo del equipo de fútbol sala que tenía con los colegas hace unos años. Eso sí que era un puto desastre del copón con esa forma canallesca de tocar el esférico, esas tácticas ratonescas y esa forma pachorrera de jugar con aquel trote cochinero…

Pero gracias a los hados de los bosques no vamos a recordar aquellos tiempos bochornosos, sino que el desastre del cual vamos a hablar hoy tiene que ver con cierto film que me tragué este pasado finde. Dicen que quien tuvo retuvo, y yo personalmente creo que con los años retengo mazo líquidos y esa puta manía gilipollesca de dejarme impresionar por una carátula curiosa y un título resultón. Tontaco de mí pensé que una película titulada “Disaster L.A.” podría resultar cojonuda (y más viendo a esos engendros tan chungos de la portada que no tienen nada que envidiarnos a los chicos de este blog recién «levantaos»)…

Space Marine

En algún momento tenía que hablar de Space Marine, y ese momento por fin ha llegado. El Dios Emperador amado por todos nos observa desde su trono dorado. Armados con nuestro Bolter vamos a repartir justicia entre los enemigos de la humanidad, somos el arma perfecta, la punta de lanza de los ejércitos del Imperio, ¡SOMOS LA POLLA!. No podemos pedir más.

La ambientación es la correcta, algo gótica como mandan los cánones del cuarto milenio, incluso estaban las hijas de Zapatero cargando desde la disformidad. He quedado muy conforme con el ambiente después de jugar hasta la una de la madrugada a una demo que se hace corta y te quedas con ganas de mucho más. Por cierto, la demo se puede descargar desde el día 23 de agosto en la Xbox si tienes Gold y el juego sale a la venta el 9 de septiembre.