Némesis

Todos los fans de Millar estamos de enhorabuena porque el enfant terrible del mundo de los cómics ha regresado con este tomo en el que vuelve a tirar de personajes chulescos cercanos al hijoputismo y al gamberrismo sádico. Y es que los que disfrutaran con las adaptaciones peliculeras de cómics suyos tales como Wanted o Kick-Ass que se vayan frotando las manitas porque Némesis será la siguiente (por cierto chicas, que sepáis que se habla de nombres como el de Johnny Deep o el de Brad Pitt para el del papel protagonista).

Pero muchos os estaréis diciendo ahora mismo: «¡Sí vale chato, déjate de milongas y dinos de qué va esto!». Pues la mejor definición es la de que se trata de algo parecido al hecho de si Batman hubiera sido el Joker. Por cierto, que a los de DC comics no les hizo mucha gracia lo de que Millar promocionara este cómic suyo haciendo ese parangón con estos dos personajes pertenecientes a esa editorial. Le llamaron la atención y Millar se cortó un cacho (pero su argucia de crear polémica en torno a su nueva obra estaba ya hecha). ¡Qué crack el tío!.

Y es que Némesis es la historia de un menda multimillonario cabreado con el mundo y con mucho tiempo libre, cuyo máximo pasatiempo es el de putear a las autoridades y lo que representan (algo así como si a Bruce Wayne se le hubieran cruzado los cables y en vez de combatir el mal lo fomentara). Desde los primeros compases iniciales vemos que nuestro protagonista es un cabronazo frío y calculador, al que le gusta tener todo planeado hasta el último milímetro sin que nada escape a su control y dominando siempre la situación. De esta forma, disfrutará desafiando a los distintos jefes de policía de los distintos países orientales, para ver si alguno de ellos tiene los suficientes cojones como para atraparle. Y es que este pedazo de crack ha dado bien por el culo a los jefes y autoridades locales de lugares tales como Singapur, Hong Kong, Pekín, étc…

Toma chupito bien "dao" en "to" la frente

Pero todo ello no ha sido más que un mero entrenamiento y aperitivo para ir a por el plato fuerte, Blake Morrow, un afamado jefazo de policía de Washington D.C. con el que tiene viejas rencillas de antaño que lo harán algo personal. Así que pondrá en marcha su Modus Operandi consistente en mandar una nota amenazante a la persona a la que reta, con el día y la hora exacta en la que acabará con su vida. A continuación se traslada a esa ciudad, contrata a los tíos mas chungos de allí como lugartenientes y a partir de entonces da rienda suelta al caos más absoluto que os podáis imaginar para lograr su objetivo (como veis, un argumento «made in Millar»).

A este respecto destacaré el momentazo de su primera actuación en tierras yanquis y la que lía ahí el tío en plena ciudad con el Air Force One del presidente de por medio, todo ello para demostrar que es el puto amo y que no hay autoridad que pueda con él. A partir de aquí el cómic se convierte en un mano a mano entre nuestro protagonista y su principal objetivo, al que tratará de atacarle y tocarle los cojones por donde más le duele: su familia. Todo ello se sucederá a un ritmo vertiginoso y endiablado con explosiones, hostias, chulería y mucha mala leche hasta llegar a un final con decisiones muy chungas y difíciles de tomar.

Un indignado de los del 15M

Me imagino que casi toda la gente metida en el mundillo del noveno arte ya se habrá hecho con él, ya no sólo por la fama que precede a Millar (que te puede gustar más o menos según te molen o no sus personajes chulescos), sino sobre todo por el dibujo de Steve McNiven, con ese trazo fino y detallado que es un gustazo para la vista. Así que por mi parte recomiendo Némesis como una compra obligada para todos los fans del guionista escocés, porque esto es Millar es estado puro. Además cuando estrenen la peli puedes vacilar a tus amistades de que tú leíste el cómic como un tío cuando salió en su día (como dios manda, qué coño…).

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