Batman: Tierra uno Vol. 2

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Los más futboleros, al leer el título de la reseña de hoy, seguramente les sonará a resultado de quiniela. Otros en cambio al leer la palabra Batman se habrán puesto más nerviosos que Michael J. Fox con un martillo neumático al acordarse de repente de que en breve tendremos la nueva peli del murciélago en la que se dará de ostiazas con el Supes y cuyo trailer tiene pedazo de pintaza. Así que nada mejor que ir calentando motores de cara al film (sobre todo para los que somos marvelómanos hasta el ojete) que hacer algún pinito que otro en los personajes de DC con estos tomos que tienen la apostilla de Tierra Uno en su título y son la mar de resultones…

Y es que para el que aún no tenga ni guarra diremos que eso de Tierra uno hace referencia a una serie de novelas gráficas publicadas por la editorial DC Comics en las que se presentan historias con nuevos orígenes de algunos de sus personajes, buscando de esta peculiar manera el poder ampliar los horizontes de los héroes más emblemáticos de la editorial (para que lo entendáis, es algo muy similar a las series de Ultimate Marvel, las cuales presentaban los orígenes de muchos personajes de la Casa de las Ideas adaptados a los tiempos modernos).

Némesis

Todos los fans de Millar estamos de enhorabuena porque el enfant terrible del mundo de los cómics ha regresado con este tomo en el que vuelve a tirar de personajes chulescos cercanos al hijoputismo y al gamberrismo sádico. Y es que los que disfrutaran con las adaptaciones peliculeras de cómics suyos tales como Wanted o Kick-Ass que se vayan frotando las manitas porque Némesis será la siguiente (por cierto chicas, que sepáis que se habla de nombres como el de Johnny Deep o el de Brad Pitt para el del papel protagonista).

Pero muchos os estaréis diciendo ahora mismo: «¡Sí vale chato, déjate de milongas y dinos de qué va esto!». Pues la mejor definición es la de que se trata de algo parecido al hecho de si Batman hubiera sido el Joker. Por cierto, que a los de DC comics no les hizo mucha gracia lo de que Millar promocionara este cómic suyo haciendo ese parangón con estos dos personajes pertenecientes a esa editorial. Le llamaron la atención y Millar se cortó un cacho (pero su argucia de crear polémica en torno a su nueva obra estaba ya hecha). ¡Qué crack el tío!.