-«El patriotismo es el último refugio de los canallas»
-«¿Qué es lo que he hecho mal?».
-«Si no sabe contestar a esa pregunta, le compadezco».
-«Puede que sea un cabrón, pero no soy un puto cabrón».
-«Richard B. Riddick…, reo fugado y criminal».
-«Tienes que matar para eso».
-«Vale, puedo hacerlo».
-«Luego ir al trullo donde te dicen que nunca más volverás a ver la luz del sol. Buscas un médico, le pagas 20 cigarrillos mentolados y entonces consigues que te opere los globos oculares».
-«Así puedes ver quién se te acerca en la oscuridad».
-«Exacto.»
-«¿A qué viene eso, Caroline?».
-«¿Cuánto pesas?».
-«Unos 79 kgs más o menos».
-«Pues tienes 79 kilos de acojone en el cuerpo».
-«¿Qué has dicho?. Para empezar fuiste tú la que nos trajo aquí».
-«Me equivoqué, lo admito. Ahora…, ¿podemos volver a la nave?».
-«No sé…, hay brisa, estamos al aire libre. Empieza casi a gustarme estar aquí…, joder.
-«Tú te oyes, Johns».
-No, no…, tienes razón Caroline. ¿A qué coño tememos?. No importa lo que yo sienta porque yo soy un acojonado, así que continuaremos.
¿Cuánto pesas tú ahora, Caroline?».
-«Lo siento…, ¿querías algo de mí?».
-«Quiero que restablezcan la electricidad».
-«Tú…, quieres algo…, de mí». Crees que matar a alguien te da poder para negociar conmigo».
¿Y porqué, Danny Roman?…, porque crees que me conoces. Porque crees que puedes confiar en mí. Porque crees que sabes lo que voy a hacer. Porque crees que te voy a dar más tiempo.
Y una puta mierda…»