El viernes estuve de visita en mi tienda de comics para hacerme con las compras de este mes, y tengo que decir que según entré fui como una bala hacia a los estantes de novedades de Planeta DeAgostini para coger este tomo que tanto tiempo llevamos esperando los seguidores de esta serie. Creo recordar que en el post en el que hablé del tomo anterior ya hice mención a la idea de que si me dieran a elegir sólo un comic de todas las series que sigo habitualmente, mi elección sería ésta. Y es que si uno vuelve la vista atrás y hacemos un balance de los 54 números recopilados en estos 9 tomos (que es el formato elegido para su publicación en nuesto país), la serie continúa manteniendo unos niveles de calidad acojonantemente altos. En cada post que siga haciendo sobre esta colección, creo que no me cansaré de repetir la idea de que este es uno de esos comics que enganchan, y según acabas de leer uno necesitas leer la continuación para sabe qué cojones va a ocurrir. Pasando ya a comentar un poco el tomo, vemos que la historia arranca con el protagonista (Rick Grimes) y su hijo aislados del grupo por toda esa ola vertiginosa de acontecimientos que vimos en el tomo anterior.

El post de hoy lo voy a dedicar a una saga que salió hace ya unos cuantos meses y de la que tengo que decir que en su día no la presté demasiada atención. Sin embargo, a lo largo de este tiempo he ido leyendo muchas críticas y reseñas que la ponen como una lectura bastante decente, por lo que puede que en alguna de mis visitas a mi tienda favorita eche un vistazo a los estantes de números atrasados y me pille los 4 tomos que la componen. Esta saga de Aniquilación se puede definir como uno de los mayores eventos cósmicos creados por Marvel, en una historia en la que tienen cabida casi todos sus personajes galácticos (Nova, Estela Plateada, Thanos, Drax el Destructor, Ronan el Acusador, Quasar y el Super-Skrull), a través de una odisea que nos llevará de un confín del Universo a otro, en una épica guerra contra el malvado Annhilus. Como podéis ver, aquí no hay «Lobeznos», ni «Spidermans» ni otros personajes con cierto renombre de la Casa de las Ideas, sino que toda la trama corre a cargo de todos esos personajes «cósmicos» que ni mucho menos son los que más venden ni los más conocidos, pero que aún así componen una historia bastante digna.

El post de hoy lo voy a dedicar a una saga de antaño de la cual me acordé el otro día mientras leía un comic del arácnido. Creo que fue publicada allá por el año 1993, y hay que decir que fue ideada por Marvel para competir contra la saga de Batman Knightfall. Yo la leí hace ya unos cuantos añitos, cuando me la dejó mi colega Héctor en formato grapa. Hace ya tiempo vi el tomo recopilatorio de Obras Maestras en el que se reeditaba esta saga, pero en su día no me hice con él y ahora ya es casi imposible de encontrar. No es que sea ni mucho menos una gran historia del arácnido (incluso hay mucha gente que la critica a lo bestia), pero a mí personalmente me gustó por toda esa amalgama de personajes que desfilan a lo largo de sus páginas. El verdadero protagonista de la saga es el simbionte llamado Matanza, cuyo origen merece la pena comentar. Todo ocurrió cuando el asesino llamado Cletus Kasady compartía celda con un compañero del que decían que tenía «veneno» en la mirada (el bueno de Eddie Brock).

Ya comenté en un post de hace unas semanas que me había hecho con el pedazo de tomo de casi 800 págs en el que se reeditaba la historia de la muerte de Superman. También hablé sobre él en otro post de sólo hace unos días, en el que comentaba lo mucho que me estaba gustando la historia, a pesar de haber sido muy poco seguidor de los personajes de DC comics. El caso es que echando un vistazo a las novedades del catálogo de Planeta DeAgostini del mes de marzo, me llamó la atención la reedición de otro tomaco similar al antes comentado (éste es de 664 págs), y lleva por título La muerte de Clark Kent. Así que como me llamó la atención he estado documentándome sobre él, y creo que me haré también con este. En esta historia veremos a algunos de los guionistas y dibujantes que participaron en el tomo de la muerte de Superman, y aunque no deja de ser un nuevo reclamo para aprovechar el tirón de esta famosa etapa del Supes, su argumento me ha parecido interesante.

Echando un vistazo a las novedades comiqueras de los próximos meses, me ha llamado la atención la publicación de este tomo en el mes de abril. Me ha resultado bastante curioso por el hecho de que se publica dentro de la línea editorial Marvel Deluxe al precio de 16€, cuando no hace demasiado tiempo se publicó dentro de la línea 100% Marvel por sólo 10,75€. Vale que los tomos de Marvel Deluxe son muy rebonicos con su encuadenación en tapa dura y tal, pero pagar casi 6€ más por este formato me parece una barrabasada. El caso es que yo ya me hice con él en su día cuando lo publicaron dentro de la antes mencionada línea de 100% Marvel, pero al verlo como novedad para el mes de abril, me he decidido a dedicarlo un post, ya que en su día me pareció una lectura bastante entretenida (también conservo por ahí los tres números publicados por comics Forum, que menuda polémica armó con su forma ratonera de publicar esta miniserie). Centrándome ya en el comic, hay que reconocer que se trata de una lectura que otorga cierta profundidad al personaje de la Gata Negra, dentro de una historia en la que se deja a un lado su papel de «florero» en las aventuras del trepamuros y protagoniza una aventura bastante divertida y sorprendente (aunque seguirá manteniendo sus sempiternas señas de identidad de mujer fatal, seductora y espectacular).

Desde hace ya algunos días quiero dedicar un post a un crossover bastante inquietante por el simple hecho de que en él vamos a poder presenciar un tremendo rifi-rafe entre los X-men y los Vengadores Oscuros. Se empezará a publicar en el mes de abril en nuestro país, y podremos degustarlo en las páginas de algunas series mensuales de los «mutis» y también en los números de la colección de los Vengadores Oscuros (el grupo liderado por Norman Osborn tras su ascensión al poder, justo después de la Invasión secreta). El hilo argumental tiene que ver mucho con la pésima sitiuación que viven actualmente los mutantes en el universo Marvel. Un grupo de personas violentas (liderados por Bolivar Trask) desean que se endurezca la legislación en lo que se refiere a los derechos reproductivos de los mutantes. Naturalmente, ningún «muti» estará muy de acuerdo con eso, y por tal razón los Dark Avengers acudirán a San Francisco con el pretexto de imponer la paz entre ambos bandos. Pero sin embargo, todos ya conocemos al cabronazo de Osborn, y es bien sabido que detrás de ese pretexto para interferir se esconden maquiavélicos y siniestros intereses por su parte.

Tengo que decir que Hulk nunca ha sido un personaje que me haya atraido demasiado como para seguir una serie mensual suya, pero tras leer la World War Hulk decidí dar una oportunidad a esta serie que empezó a publicarse hace ya unos cuantos meses. A pesar de tener en mi poder los 17 números publicados hasta el momento, llevo leídos hasta el nº 11 aproximadamente, por lo que voy a dejar aquí patentes mis impresiones de toda esa parte que llevo leída. La serie parte del hecho de la existencia de un nuevo Hulk de color rojo y se cimenta en torno al misterio sobre la identidad de este nuevo Hulk con todavía peor carácter y malos humos (no en vano la serie arranca con el asesinato de un viejo enemigo del Hulk clásico por parte de este nuevo engendro rojizo). A lo largo de la serie veremos desfilar a muchos personajes conocidos, decididos a averiguar el misterio en torno a la identidad de este Hulk rojo, entre los que podemos destacar a Tony Stark, Maria Hill, Hulka (y a otros personajes que parecen saber más en torno a este ser de lo que realmente aparentan, tales como Doc Samson o el General Ross).

Ayer después de comer aproveché para leerme algunos de los números de la etapa del tándem Millar/Hitch a cargo de uno de los grupos más carismáticos de Marvel. Ya me habréis oído hablar de ellos en el post dedicado a la colección de The Ultimates, donde decía que son uno de los mejores equipos creativos del actual panorama comiquero (todo lo que tocan estos dos lo convierten en oro). Así que durante un tiempo he estado acumulando números mensuales de esta etapa de los 4F, pues como he dicho en muchas ocasiones, a la hora de leer una colección en formato grapa, lo mejor es tener unos cuantos acumulados y leerlos del tirón (ya que leerlos mes a mes saben a poco y encima se va perdiendo el hilo de la historia). Así que ayer me leí el primer arco argumental de la serie, donde hay que destacar que Millar sabe mantenerse fiel a la esencia de los personajes y al mismo tiempo aporta elementos de su propia cosecha. Y es que este primer arco arranca con la aparición de una ex-novia de Reed, quien le muestra el proyecto en el que trabaja: varios reputados científicos han creado una especie de réplica de La Tierra porque han descubierto que el Cambio Climático va a hacer inhabitable nuestro planeta en muy poco tiempo.

Hace unos días dediqué un post a una saga de Los Vengadores titulada Zona Roja, y el de hoy voy a dedicarlo a otra saga de una de las mejores etapas de este grupo, de la mano del guionista Kurt Busiek y del dibujante George Pérez. Esta saga lleva por título Ultrón ilimitado, y tengo que decir que ha sido una de las mejores lecturas que un servidor ha realizado sobre estos personajes (lo cual es mojarse con tal comentario, pues sin duda los vengatas tienen un montón de buenas y buenas historias). Y es que el protagonista de la saga es una de las peores amenazas de Los Vengadores: el androide homicida y cabronazo llamado Ultrón. Esta saga tiene un arranque acojonante con la masacre que lleva a cabo este infernal ser en un país llamado Eslorenia. El momento en que es retransmitida tal masacre por televisión ante la mirada de acojone de Los Vengadores, es una de esas escenas que le pone a uno los pelos de punta según lo está leyendo (casi se puede sentir la tensión, el dolor y la rabia en los ojos de Los Vengadores viendo tal horror).