Ayer tuvo lugar nuevamente uno de esos llamados «lunes de vicio» en los que los dos creadores de este blog (el nunca bien ponderado Kiko y un servidor) nos reunimos en su casa para potenciar nuestro frikismo con el Fifa y con pelis chungas. Hay que comentar al respecto que ayer contamos con la aparición estelar de una guest starring (nuestra coleguita Mar, reportera homologada del blog) quien puso la condición de acoplarse a la tarde de frikismo a condición de que no se pusiera a lo largo de la misma ninguna peli de Bruce «el puto amo» Campbell.
Como nota curiosa hay que comentar el hecho de que esta muchacha diga que las pelis de Bruce son muy frikis para su gusto y luego vaya y se la juegue con La maldición de la bruja vikinga y otros films de esa calaña (en fin, vivir para ver). El caso es que como Kiko y yo somos unos caballerazos cumplimos con nuestra promesa de no poner ninguna peli de Bruce, pero como no se dijo nada sobre poner otro tipo de pelis chungas cogimos y la obligamos a ver este film que nos ocupa.








