Cuando vi por primera vez así un poco de refilón el título de este film entendí G.I. Joe: Retalitos y me hizo acordarme del Retales Manoli (la tienda del barrio en la que me compraba la ropa hasta que la cerraron). Sin embargo, luego me puse los lupos y pude apreciar el título correctamente, consulté el diccionario y me pispé de que retaliation viene a significar algo así como represalia o venganza, por lo que aquella noche me fui al sobre todo contento y con una sonrisa de oreja a oreja por el hecho de haber aprendido algo más y aumentar mi sabiduría.
El caso es que G.I. Joe: Retaliation es la secuela de G.I. Joe: Rise of Cobra, aquel film estrenado en 2009 basado en los famosos muñecos de Hasbro y que hizo las delicias de todos los que seguíamos en su día la entretenida serie de animación de estos belicosos personajes. Y ciertamente he de confesar que ese mencionado film me dejó un buen sabor de boca cuando a priori no me esperaba nada de él, por lo que he de reconocer que tenía ganas de ver esta nueva entrega para ver si era capaz de sorprenderme tan gratamente como la anterior…

Que somos fervientes seguidores de la saga Evil Dead ya es incuestionable. Que 
La primera vez que escuché algo sobre Deadlight y, sobre todo, vi alguna captura, tengo que reconocer que el juego se grabó en mi memoria en la lista de los juegos que tenía que probar algún día. En mi juventud era un apasionado de los juegos de plataformas cinemáticos, como podían ser el famoso Prince Of Persia, Another World o Flashback. Por ello me alegró mucho que Tequila Works, un pequeño estudio español afincado en Madrid, se atreviese a realizar un juego de estas características. Y qué demonios, uno que tuviera temática zombie no me lo podía perder.



