Mucha mala leche en octubre

Últimamente cada vez que ojeo el catálogo de novedades de la editorial Panini me encuentro sorpresas equiparables al hecho de pillar cacho con una tía buena de Bangkok y a la hora de la verdad percatarte de que tiene más rabo que la pantera rosa. Sin embargo, la sorpresa a la que me refiero yo hoy es algo agradable y digno de festejo por todos los fans del guionista Garth Ennis (el enfant terrible del noveno arte). Ya hemos dicho en otras ocasiones que este tío odia el género de los superhéroes y cada vez que tiene oportunidad los ridiculiza en alguna historia que lleva su impronta tan particular. Y la última es esta a la que dedico el post, que saldrá a la venta en el mes de octubre y que lleva por título Marvel Universe vs The Punisher.

Para el que no lo leyera en su día

Siguiendo esta línea de posts sobre lecturas que nos gusta recomendar a nuestros lectores, hoy he caído en la cuenta de que no había dedicado aún unas palabrejas a una colección que se está reeditando desde hace un par de meses: Powers. Así «contao» me imagino que muchos estaréis pensando ahora mismo en los Powers Rangers, otros en el gran Austin Powers o en Romina Power y los fans de los Simpsons en Max Power, pero no van por ahí los tiros. Este título fue una serie que empezó a publicar la editorial Planeta hace ya unos años, pero que dejaron ahí un poco colgada. Desde hace un tiempo, la editorial Panini retomó la publicación de la misma justamente donde se quedaron los de Planeta. El caso es que desde mayo han decidido reeditar la serie desde el principio, por lo que es una oportunidad perfecta para que se enganchen a ella los que nos la conocieran en su día. Así que veamos de qué trata esto de Powers.

Me la voy a jugar

Pues sí muchachada, tras irme al parque del Retiro y consultar con un menda de esos de la cartomancia he decidido que me la voy a jugar. ¿Recordáis que cuando hice mi reseña de la peli de Green Lantern avisaba de que estaba sopesando muy seriamente el dar una oportunidad al hecho de leer material de este personaje?. Pues bien, tras mucho meditar creo que estoy demasiado «encasillao» en los cómics de Marvel y ya va siendo hora de que expanda mis horizontes comiqueros. A ello ha contribuido también el hecho de que hace poco  me dio un arrebato consumista y me pillé el tomo de DC Orígenes: Superman, el cual me ha dejado un cojonudo sabor de boca (y cuya lectura recomiendo encarecidamente a cualquier lector que quiera adentrarse en el personaje, porque este tomo es ahora mismo la opción ideal).

Iron Man: La guerra de las armaduras

Si te gusta el personaje de Iron Man y no has leído esta saga de La Guerra de las Armaduras es algo comparable al hecho de que te mole tu vecina y no te asomes a la ventana del patio cuando está tendiendo los tangas, ja, ja. Sirva esta comparación para dejar claro lo mucho que recomiendo la compra del tomo. Yo me he hecho recientemente con él gracias al nuevo pack de oferta de El mejor Marvel de SD que salió hace unos días. El sábado pude degustarlo como se merece en la sobremesa y he de reconocer que me lo he pasado pipa con su lectura.

Y es que la dupla compuesta por David Michelinie y Bob Layton se marcan una pedazo de historia del personaje que es muy entendible que haya entrado en la categoría de clasicote. Además me han resultado curiosos esos derroteros que toma el argumento en los que está muy presente la famosa máxima de Spiderman sobre el hecho de que «un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Es algo que se aplicará en esta saga el bueno de Tony Stark, aunque en un plan muy «el fin justifica los medios». Veamos el porqué, muchachada…

Post para las chicas

Los muchachos de Vas Tú Listo somos sabedores de que no tenemos «mu» contentas que se diga a todas esas féminas que nos siguen. Muchas de ellas nos paran por la calle, meten un ladrillo en el bolso y se lanzan a por nosotros lo Arteche bajo el grito de: «¡En vuestro blog nada más que habláis de frikadas, tetas y culos, cacho cabrones!». El caso es que el otro día una de esas agresiones acabó dejando al pobre Kiko el balance de una conmoción cerebral (por culpa de un ladrillazo «mu» bien «dao» en la nuca) y una cadera rota, lo cual ha acabado con su carrera de bailarín consumado y ya jamás podrá volver a hacer su famoso paso de la culebra sexy.

Así que como tememos por nuestra integridad, hoy hemos decidido realizar un post exclusivo para las chicas, para que no digan que no las tenemos en cuenta. Y como las féminas sois muy dadas a los dramones lacrimógenos en los que los protagonistas se quieren mucho (como la trucha al trucho), hoy dedicaremos unas palabrejas a uno de los momentos más dramonacos del noveno arte: el achuchón entre Peter y Mary Jane en la famosa saga de One more day. Así que chicas, sacad los clinex porque esto es «pa» llorar mazo. Por cierto, es curioso que las chicas internautas saquen los clínex para llorar y los chicos los saquen para…, esto…, (bueno que sigáis leyendo, anda).

DC Orígenes: Superman

Aún a riesgo de resultar cansino me gustaría recordar nuevamente a nuestros lectores que los muchachos de este blog hemos leído lo justito de DC comics. Sin embargo, desde hace algún tiempo hacia acá yo personalmente estoy dando una oportunidad a ciertas lecturas del Supes tales como los tochacos de La muerte de Superman o el de La muerte de Clark Kent y por supuesto a esa joya que es el All- Star Superman, que si no has leído no sé a qué coñe estás esperando. Y es que hay que reconocer que un personaje con tantos años de historia a sus espaldas, a veces le impone a uno cierto respeto a la hora de embarcarse en una lectura suya por miedo a la maldita continuidad.

Sin embargo, esos tres títulos antes comentados se pueden leer y entender a la perfección al ser historias autoconclusivas o arcos argumentales completos. Y precisamente ese es el motivo por el que me he hecho con este DC Orígenes: Superman, porque es un tomo que viene a ser una revisión de los orígenes de este personaje adaptados a los tiempos modernos y a las nuevas generaciones de lectores.

Recomendación arácnida

Un personaje como Spidey con tantos añazos de andadura a sus espaldas es normal que tenga un montón de historias  (unas mejores y otras un poco más pufo). Son muchas las sagas míticas tales como Veneno, La última cacería de Kraven, Nada puede detener al Juggernaut, La muerte de Gwen Stacy, y por supuesto esta a la que dedico el post titulada La muerte de Jean Dewolff. Yo la leí hace ya un porronaco de tiempo gracias a un colega que me la dejó, por lo que sólo tengo de ella un vago recuerdo. Así que el otro día se me llenaron los ojos de lagrimonacos cuando me enteré que el día 29 de julio sale a la venta otro de esos magníficos packs dentro de la línea de El mejor Marvel de SD, con otro suculento ofertón. Concretamente el pack recopila dos tomos de Best of Marvel Essentials titulados Spiderman: el hambre y La muerte de Jean Dewolff al magnífico precio de 24,95€. No sé vosotros, pero yo vengo ahora mismito de hacer una visita a mi tienda especializada favorita y os informo de que ya me he hecho con él.

The Magdalena

Ciertamente el título al que dedico hoy esta reseña tiene todo lo que un friki puede desear: un personaje de cómic con nombre de bollo y que además es una tía buena. Aunque no hayáis leído este tomo, puede que a alguno de vosotros os suene este personaje por haberlo visto en las páginas de los primeros números de la colección de The Darkness, dándose de hostias contra el bueno de Jackie Estacado, el cual la enseña que a veces es mejor no tocar las narices a tipos chungos. Pues bien, la Magdalena que aparecía en esos números (que respondía al nombre de Mariella) es la hija de la protagonista del tomo al que dedico la reseña de hoy.

Y es que Magdalenas ha habido muchas, pues ese es justamente el nombre con el que se conocerá a las descendientes de la mítica María Magadalena, cuya selecta línea sucesoria es capaz de generar mujeres con grandes poderes al servicio de la Iglesia. Por tanto, no hay una única y exclusiva Magdalena, sino que ha habido varias, aunque sólo puede existir una en cada generación. Pero eso sí, para magdalenas las que trae mi madre para el desayuno.

Iron man: Las cinco pesadillas

Hay que ver lo que ha ido cambiando con el paso del tiempo mi concepto sobre el bueno de Iron man. Y es que hace unos pocos añitos era un personaje cuyas andanzas en solitario no me hacían «ni fu ni fa»,  y me gustaba simplemente verlo como invitado en otras colecciones o actuando como componente de Los Vengadores (algo parecido a lo que me pasaba con Thor). Sin embargo, la evolución que ha tenido el personaje en los últimos años ha provocado que se suscite mi interés, el cual vino principalmente por la lectura de los números guionizados por Warren Ellis (con todo ese tema del Extremis) y su posterior papel en la Civil War.

Y es que poco a poco el bueno de Tony Stark llegó a estar en la cresta de la ola como cabeza pensante de la Iniciativa y sobre todo como director de SHIELD. Todo esto hasta que llegó toda esa etapa de Reinado Oscuro y el pobre Tony fue denostado y perseguido por el cabronazo de Norman Osborn cuando este quedó como encargado de la seguridad nacional (tal y como se vio en la saga titulada «El más buscado del mundo»).

Hawaiian Dick

Porque no sólo de superhéroes de Marvel vive el ser humano, de vez en cuando hay que jugársela también con otras temáticas más castizas para que cuando la gente te salude por la calle no te digan cosas como: «¡Hey, hasta luego, encasillao!». El caso es que hace unos días encontré de ofertacas en mi  tienda habitual este cómic publicado en estos lares allá por 2004, y como estaba tirado de precio me permití un arrebato consumista (pues yo sólo hago grandes desembolsos de millonazos cuando se trata de impresionar a alguna extranjera o cosas así).

Por cierto, hace poco leí la noticia de que siguiendo esta moda de adaptar cosas del noveno arte al mundo del cine, al parecer Hawaiian Dick también va a ser llevado a la gran pantalla. Así que antes de ver la futurible película ya sabéis lo que toca: buscar el cómic en vuestra tienda favorita y leerlo antes de ver el film para poder comparar y poder alardear luego con la famosa frase de «bueh, el cómic mola más» (eso es lo que haría un buen friki entregado a la causa, joe).